El ingreso en un Hospital siempre es duro, pero el aislamiento por motivos de prevención por el Coronavirus lo hace aún más difícil para los pacientes. Por eso, enfermeras como Susana sacan lo mejor de si mismas para animar a los convalecientes.
Esta enfermera del Hospital del Mar de Barcelona puso a José en contacto con su familia. A través de una videollamada con el móvil, pudieron comprobar que este enfermo de Coronavirus continúa mejorando poco a poco. "Ay José, que me emociono", reconocía la sanitaria en pleno vídeo.
Y es que estos momentos también suponen un alivio para aquellos que están más expuestos al virus y que están viviendo en su día a día su crudeza. Como Victoria, a la que vimos la semana pasada poner en contacto desde el 12 de Octubre a una paciente que acababa de pasar lo peor de la enfermedad.
Un intento por acortar las distancias y alegrar el día a los enfermos que se recuperan lentamente. Pero no solo se usan las llamadas. Muchos sanitarios, bailan, charlan y amenizan a los pacientes actuando prácticamente como psicólogos en estos días duros.
Un aspecto de alivio que también se traslada a las residencias. Los centros de ancianos están sufriendo el Coronavirus, pero además deben lidiar con que los ancianos no puedan recibir visitas. Se trata de acercarles a sus seres queridos y aliviarles esa pena impuesta por el aislamiento.