Los cierres perimetrales frente al coronavirus afectan ya a más de la mitad del país. El próximo jueves cierra Navarra, y por el mismo camino va Castilla y León. La última localidad afectada es Aranda de Duero, en Burgos, donde desde la medianoche ya no se puede entrar ni salir salvo por causa justificada.
Desde primera hora de la mañana hay controles en las entradas y salidas de Aranda de Duero. Es el segundo aislamiento perimetral que afecta a esta localidad burgalesa en esta segunda oleada de la pandemia de coronavirus.
Se han tomado las mismas medidas restrictivas que en las poblaciones de más de 100.000 habitantes.
Más de 60 contagios se han registrado el fin de semana en la localidad, que elevan la incidencia acumulada a los 635 positivos, muy por encima de los 500 marcados por el Ministerio de Sanidad.
El confinamiento perimetral va más allá de Aranda de Duero y se extiende desde esta próxima medianoche en la capital, Burgos, durante 14 días.
Burgos es la cuarta capital de provincia de Castilla y León con medidas de confinamiento perimetral junto a Palencia, León y Salamanca. También se encuentran con las mimas medidas los dos grandes municipios burgaleses, Miranda de Ebro y Aranda de Duero.
Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos, ha destacado la necesidad de mantener la disciplina e interiorizar que estamos en una situación muy similar o igual a la de abril y aunque no haya una declaración de Estado de alarma, "hay que actuar igual".
El alcalde ha agradecido el "esfuerzo" a los burgaleses que mayoritariamente han interiorizado todas las recomendaciones y peticiones en materia sanitaria.
En Burgos, la mayoría de contagios se da en el ámbito familiar, según las autoridades sanitarias de la región. Tienen una incidencia de 550 casos por cada 100.000 habitantes.
Además, de restringirse las entradas y salidas de Burgos, como en los demás municipios afectados de Castilla y León, se reducirán los aforos del comercio y la hostelería al 50 por ciento. Las tiendas deben cerrar a las 22h y los bares a las 23h.