La variante ómicron ha obligado a más de 400.000 ciudadanos a confinarse en sus casas y faltar a las cenas familiares de Navidad. La sexta ola y la falta de test de antígenos en farmacias y ambulatorios está detrás es estas cuarentenas que vuelve a convertir estas celebraciones en un momento de responsabilidad con los más vulnerables ante la pandemia de covid-19.
Los especialistas aconsejan apartar los sentimientos de tristezas y reforzar el contacto con aquellos que intentamos proteger recurriendo a las videollamadas o mensajes, aunque muchos volverán a pasar solos estas fiestas.
También apuntan a la necesidad de no abandonarnos y recuperar ciertos rituales propios de estas fechas para cumplir con ellos a pesar de estar solos. Hacer una cena especial para sentir que aunque separados de las personas que queremos, podemos compartir estos momentos tan especiales.
Algunas comunidades autónomas como la madrileña han insistido en que los vacunados que entren en contacto con un positivo no deban de hacer cuarentenas. La medida no es compartida en otras regiones que sí exigente este aislamiento de diez días hasta conocer que se ha superado la enfermedad.
El cierre de ambulatorios durante estos días está complicando que muchos aislados puedan hacerse pruebas lo que les obliga a continuar en cuarentena hasta que vuelvan a abrir el próximo lunes.