Ni un solo líder nacional de ningún partido se ha perdido el cierre de la campaña en Castilla y León, que marca la cuenta atrás para las elecciones autonómicas de este domingo.
Los mítines, una vez más, han sido espacio para la crítica y la confrontación. Mientras el PP confía en un gobierno en solitario con Alfonso Fernández Mañueco, quien sorprendió a todos convocando las elecciones anticipadas con la idea de librarse de Ciudadanos, desde VOX, Santiago Abascal llega hasta el último minuto con la vista puesta en ser lo que el PP necesite para gobernar, y ahí mete el dedo: “Que digan ellos con quién van a pactar. ¡Que lo digan!”, ha exclamado en el cierre de campaña.
Todos los dardos van para Mañueco, lanzados con especia ímpetu de su exsocio: “¡Espero que lo paguen en las urnas, esta estupidez!”, ha dicho la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
Mientras, el PP no se baja de ese tren que tomó para gobernar en solitario a pesar de que cada vez eso se antoja más complicado.
Mientras, Mañueco pide huir del pacto con Vox: “¡Necesitamos un mandato claro en las urnas el domingo! ¡Vamos a ganar!”, ha gritado en su última intervención.
El candidato popular necesita y quiere mucha participación, igual que el del PSOE, Luis Tudanca, quien ha señalado: “O gobierna el Partido Popular con VOX o gobierna el Partido Socialista y gana el cambio y gana la esperanza y la ilusión”.
Tudanca fue el candidato más votado en 2019. Quiere repetir, ganar y gobernar, pero en todo caso necesitará pactar, y ahí tiene la desconfianza de Unidas Podemos…
“Cada vez que nos damos la vuelta, el PSOE vuelve a mirar a la derecha”, ha denunciado Ione Belarrra, secretaria general de Unidas Podemos, también presente en el final de la campaña, defendiendo a su candidato Pablo Fernández.