El paso del temporal de nieve Filomena y las heladas que han llegado después están dejando estampas que hacía mucho tiempo que no veíamos. Hoy ha amanecido en Valladolid y otros puntos de Castilla León como si hubiera vuelto a nevar. Pero no, se trataba de la cencellada, un fenómeno meteorológico que se produce cuando se mezclan temperaturas bajo cero y un nivel de humedad suficiente para formar nieblas. El resultado: árboles y objetos cubiertos de agujas de hielo blanco que parece sacado de una película.
Pero, ¿cómo se producen las cencelladas? Este fenómeno se suele generar cuando hay gotículas de niebla y las temperaturas son muy frías, por debajo de los 0ºC. Así, las gotículas se congelan y se posan en las superficies formando extrañas formas, como plumas o agujas. Si hay viento, la cencellada puede adquirir diferentes formas que se moldean en la dirección del aire. No hay que confundir este fenómeno con uno mucho más común: la escarcha. Esta se produce cuando la humedad ambiental se condensa, pero no es necesario que haya niebla para darse y no envuelve los objetos y los árboles con estas formas tan curiosas.
El fenómeno de la cencellada puede darse en dos subtipos, la cencellada blanca y la cencellada dura. El primero es la formación de plumas y agujas de hielo suave de color blanco sobre una superficie sólida, causado por el congelamiento de las de niebla con temperaturas negativas. La cencellada dura, sin embargo, es la formación de un hielo duro y opaco sobre una superficie sólida, causada también por el congelamiento de gotículas fundidas de niebla, y sin esas formas tan características.