Los trabajadores que durante el confinamiento salen diariamente para cubrir las necesidades del resto de la población durante la pandemia del COVID-19, merecen una mención especial en esta situación tan delicada que estamos viviendo en el mundo, pero si además llevan sonrisas a la gente, su labor es encomiable.
Casos como el de Jon Matson, un cartero inglés de Boldon que reparte la correspondencia y las sonrisas por donde pasa. A sus 39 años, lleva trabajando para el servicio postal inglés durante cuatro años, pero éstas últimas semanas ha decidido quitarse el uniforme de cartero y disfrazarse con divertidos trajes para “levantar el ánimo” de sus vecinos, así lo afirma al diario Metro.
La empresa de correos le permite llevar los disfraces, siempre y cuando su acreditación quede a la vista. A Jon, padre de dos hijos, se le ha podido ver por el barrio con diferentes trajes, de animadora o gladiador entre otros, pero asegura que tiene un armario lleno de ellos, así que los vecinos esperan su llegada con ansia cada día.
Jon señaló sentirse orgulloso de llevar una sonrisa a la gente en estos momentos tan duros: "Ha sido fantástico. Ha sido maravilloso poder devolver una sonrisa a las caras de mis clientes. Después de mi primera ronda vestido de animadora, al día siguiente la gente ya estaba esperando…Por supuesto, como trabajador clave, obviamente estoy preocupado por el coronavirus, pero eso siempre está en el fondo de mi mente, pero tengo que mantenerlo allí y continuar. Al hacer esto y ver a mis clientes sonreír, también me está ayudando a mantener el ánimo"