La carta que llegó ayer martes a la Dirección General de la Guardia Civil contenía un papel con amenazas al candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, según han informado a EFE fuentes de la investigación.
Una vez abierta "con la debida autorización" la carta, que contenía tres balas del calibre 22, usado en armas cortas, y una del 7,62, de arma larga, se ha comprobado que en su interior había un papel con mensajes amenazantes a Pablo Iglesias, según han explicado estas fuentes.
Asimismo, fuentes de la dirección de Podemos han precisado que ese mensaje contenía otra "amenaza de muerte" a Iglesias y que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha llamado al candidato para comunicárselo.
Se trata de la segunda carta con balas que recibe Iglesias en esta campaña electoral, en la que han recibido amenazas similares la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, el exvicepresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, así como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, recibió otra misiva con una navaja aparentemente ensangrentada pero en este caso el remitente había puesto su nombre. Un hombre ha sido ya localizado y ha declarado ante los agentes, a los que ha reconocido la autoría.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se encuentran investigando todas estas cartas, como hicieron la semana pasada con tres envíos interceptados en el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil. Las cartas con balas se enviaron a Fernando Grande-Marlaska, Pablo Iglesias y María Gámez.
Estas cartas propiciaron que Correos abriera una investigación, solicitando la "retirada inmediata" del servicio del vigilante de seguridad del centro de tratamiento de Vallecas que no detectó en el escáner los tres sobres con municiones en su interior.
En este contexto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han recibido órdenes de reforzar las medidas de seguridad de todos los candidatos que aspiran a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, poniendo servicio de escolta a aquellos que no la tenían ya.
El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha advertido de que las cartas amenazantes enviadas a responsables políticos e institucionales constituyen "hechos graves" que deben ser investigados por las fuerzas de orden y la Justicia. No obstante, ha rechazado hablar de "efecto contagio" y ha considerado "importante" que "se hable de estas cuestiones" del mismo modo que otro tipo de delitos, para que no se vea afectada la información recabada en el marco de las investigaciones.
Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios al ser preguntado por las cartas amenazantes y con balas que han recibido tanto el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, como el exvicepresidente y candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, o la misiva con una navaja enviada a la ministra de Industria, Reyes Maroto, entre otros.
Pérez ha trasladado su "respeto" tanto al trabajo de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, que tienen "la obligación" de investigar lo ocurrido, y ha apelado a dejar actuar a los cuerpos de seguridad y a la Justicia, sobre todo después de que alguno de estos casos ya "se ha judicializado".
El secretario de Estado de Seguridad ha señalado que ya se había iniciado una investigación policial cuando el Ministerio del Interior y la dirección de la Guardia Civil comunicó la recepción de las cartas y el contenido de las mismas y ha atribuido la "repercusión" de estos hechos respecto a otros similares en el pasado al proceso electoral en la Comunidad de Madrid. "Tenemos que ser especialmente respetuosos con lo que se comunica", ha insistido, además de asegurar que "cada vez que se ha producido alguna incidencia" similar en el pasado "se ha podido dar a conocer". En todo caso, ha insistido en que se trata de hechos "graves" que es necesario aclarar y ha pedido de nuevo "respeto" por la investigación abierta por las fuerzas de seguridad y la Justicia.