El exministro de Interior Jorge Fernández Díaz y el que fuera su número 2 Francisco Martínez se enfrentan este viernes a un careo para tratar de descubrir quién de los dos miente acerca de la autoría de los mensajes que supuestamente se cruzaron sobre la operación Kitchen para espiar al extesorero Luis Bárcenas.
Martínez decidió registrarlos ante notario cuando se vio implicado en esta causa, mientras que el exministro, cuando fue imputado meses después, negó haberlos enviado y apuntó incluso en un recurso a que eran "perfectamente manipulables".
Dada la importancia de los mensajes "y la carga incriminatoria que poseen" el juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, decidió acordar de oficio este cara a cara ante las evidentes contradicciones en las manifestaciones que prestaron como imputados hace dos semanas.
Desde el protagonizado en 1998 por el exministro de Interior José Barrionuevo y el ex director general de la Seguridad del Estado Julián Sancristobal en el caso GAL -sobre la guerra sucia contra ETA-, no se recuerda un careo de esta envergadura en la Audiencia Nacional.
Martínez sostiene que el exministro llegó a preguntarle en uno de esos mensajes por el confidente policial que actuaba como chófer de la familia Bárcenas, Sergio Ríos, también imputado y quien ha pedido hace unos días volver a declarar de forma voluntaria. "Chófer B. Sergio Javier Rios Esgueva (ahora hace esa función con su mujer)", decía un mensaje que supuestamente le envió Fernández Díaz el 13 de julio de 2013.
"Entiendo que hablamos mañana en cuanto tengas el contacto Cecilio", le preguntó en otro Martínez. La contestación fue: "Yo lo tendré al acabar el Consejo, así hemos kedado (sic). Total coordinación y medios. Hay que conseguir esa info...".
Según el auto en el que el juez ordenaba el careo, Martínez explicó que el primer mensaje "reflejaba el encargo que le había hecho el exministro", y que en el otro Fernández Díaz "le pidió que recabase información sobre cuestiones relacionadas con los delitos" que se imputaban a Bárcenas y que le dijo que le daría un contacto en el CNI porque "en ese momento la prioridad del Gobierno era disponer de información" del extesorero.
Martínez reconoció que el exministro estaba al tanto de la operación Kitchen, aunque matizó que nunca se llamó así y que siempre consideró que eran actuaciones legales en busca de la fortuna oculta de Bárcenas en el extranjero. Fernández Díaz por su parte rechazó todos estos extremos, dijo no conocer la operación y que de haber existido hubiese sido una deslealtad que él no lo supiese.
Las subidas de tono y las acusaciones cruzadas han llevado al juez a tranquilizarlos un par de veces, especialmente al exministro. Manuel García Castellón ha comenzado señalando que el careo "no es una diligencia agradable" y que por eso la ordena muy pocas veces.
El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez ha echado en cara al que fuera su superior, y a la cúpula del PP, que en el caso 'Kitchen' le hayan arrojado "a las fauces de la prensa". En este sentido ha confesado que se ha sentido abandonado por el partido.
De hecho, fuentes jurídicas que han asistido al careo, relatan que en un momento dado, el que fuera 'número 2' de Fernández Díaz ha señalado que si Casado -presidente del PP- no sabe cuidar a la gente que trabaja para el PP -por él- tampoco sabrá cuidar de los españoles en caso de que llegara a gobernar.
El exministro Fernández Díaz ha insistido varias veces en que está dolido con su antiguo hombre de confianza. "Me has llamado idiota integral, cabrón, hijo de puta, miserable, bobo.. con distintas personas, porque has hablado con media España" ha afeado Fernández Díaz a Francisco Martínez
A pesar de que ambos han insistido en el aprecio que un día sintieron, parece que ya queda poco de aquello. De hechom los ánimos se han ido caldeando y los protagonistas han hecho poco caso al juez cuando una y otra vez les iba instando a acabar. "Yo era tu mano derecha, tu persona de confianza y a mucha honra. No pensaba que íbamos a acabar así", se ha lamentado el exsecretario de Estado antes de retirar todos los insultos que ha ido dejando por escrito al referirse a su exjefe.
Las discrepancias entre las dos versiones llevaron a la Fiscalía a pedir que el exministro entregase su móvil pero en él no se encontró ningún mensaje correspondiente al contacto "Paco Martínez". Según dijo Fernández Díaz, su anterior teléfono se rompió y adquirió otro en abril de este año, razón por la que el juez le ha pedido que entregue voluntariamente su anterior terminal.