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La operación Kitchen, aunque parezca el nombre de un programa de cocina no lo es. Se trata de la supuesta trama delictiva que implica al Gobierno de Mariano Rajoy en su primera legislatura. Desde el Ministerio del Interior, su Gobierno habría dedicado fondos públicos para espiar al extesorero Luis Bárcenas, y rescatar todos los documentos comprometedores sobre el Partido Popular. El ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha tirado de la manta revelando los fondos de las cloacas del Estado: Desde los discos del su ordenador de Bárcenas, 'borrados' a martillazos, sus papeles con aquel M.Rajoy, hasta el sms de 'Sé fuerte, Luis', todos hablan de aquellos días en que la Democracia española se tambaleaba.
Investiga los negocios del excomisario José Manuel Villarejo, que comenzó el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea en noviembre de 2018. Egea abre la investigación después de que encuentra en casa de Villarejo un pendrive con numerosas grabaciones que dejan abiertas las cloacas del Gobierno de Mariano Rajoy para evitar que saliera a la luz toda la información que poseía su extesorero Luis Bárcenas sobre la caja B del partido, cuando este se encontraba en prisión.
La operación Kitchen busca probar si existió un operativo dirigido por Villarejo y financiado con fondos reservados del Ministerio del Interior entre 2013 y 2015 para recuperar los documentos y grabaciones que comprometían al PP. Para ello, supuestamente se espió a Bárcenas y a su familia, se colocaron cámaras en la casa donde guardaba documentos de prueba, fue sobornado con dinero público el chófer del extesorero, al que además le regalaron un puesto en la policía. Supuestamente llegaron a pagar a un falso cura para que secuestrara a la familia Bárcenas y evitar que la verdad sobre la caja b saliera a la luz pública. Ni Mortadelo y Filemón lo hubieran hecho peor.
Se llama Francisco Martínez, ahora está imputado, pero fue el secretario de Estado de Seguridad y mano derecha del entonces ministro, Jorge Fernández Díaz. Este hombre tenía la llave de la caja de los fondos reservados y ha asegurado que seguía las órdenes del exministro de Interior. El juez investiga si autorizó el pago de los fondos reservados para pagar a los agentes y al exchófer de Bárcenas.
El comisario García Castaño, uno de los jefes de la supuesta policía política fue el principal encargado del espionaje a la familia Bárcenas; tenía a su disposición hasta a 71 agentes entre policías, oficiales e inspectores, para el seguimiento a la esposa del extesorero, su hijo, y hasta a la empleada del hogar.
El juez acredita que el espionaje a Bárcenas costó más de 50.000 euros de los fondos reservados para el minnisterio del Interior, en ese momento con Jorge Fernández Díaz al frente. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en una resolución acredita la realización de 25 pagos entre julio de 2013 y mayo de 2015 de compensación por la colaboración del exchófer de Bárcenas y los agentes de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional que participaron en la trama.
A Jorge Fernández Díaz, entonces ministro del Interior se le conoce por su fervor religioso, envió supuestamente a Martínez en 2013 para que se encargara del chófer y de espiar a la familia del extesorero. En los audios grabados se escucha al exministro diciendo que el chófer de Bárcenas era “importante”. En otro, haría referencia al acceso de la operación a los móviles de Bárcenas. Férnandez Díaz declaró en una entrevista que tenía un ángel de la guarda, que se llamaba Marcelo y que lo acompañaba siempre .
Cospedal como exministra y ex secretaria general del PP famosa por la explicación que dio sobre la situación laboral de Bárcenas diciendo que era "un despido en diferido". La documentación que se buscaba en la operación era "supuestamente comprometedora para ella" y también para otros altos dirigentes del partido. Una grabación hecha por Villarejo en 2009 a Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro -a quien también pide imputar-, en la sede del PP en Madrid, en la que el matrimonio habría realizado a Villarejo "encargos puntuales que supuestamente fueron pagados con fondos del Partido Popular" y que "podrían ya entonces estar relacionados con la investigación policial y judicial de casos de corrupción" que afectarían a miembros del PP, como Gürtel.
El nombre de Mariano Rajoy aparece en las conversaciones que hacía el excomisario Villarejo. En una de ellas, grabada en 2017, Villarejo insta al comisario Enrique García Castaño, dos días después de su destitución, para que utilizara la información Kitchen a modo de chantaje a sus superiores.
El actual líder del PP, Pablo Casado, integró en la Ejecutiva del partido, tras ganar las primarias en julio de 2018. Casado ha tratado de desvincularse argumentando que solo era un "diputado por Ávila" que "no tenía responsabilidad en el partido" durante los años en los que se sitúan los hechos.
Sergio Ríos, el exchófer del extesorero del PP, fue el primer imputado en diciembre de 2018 y es la persona clave de la investigación. El juez investiga si recibió 48.000 euros de fondos reservados del Ministerio del Interior en pago por espiar a Luis Bárcenas y conseguir documentos comprometedores para el PP.