El pasado 10 de noviembre, el Consejo de Ministros reformaba el texto de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, añadiendo distintas regulaciones como el uso de los patinetes eléctricos , que prohíbe su circulación por vías interurbanas, travesías, aceras y túneles urbanos. Pero, entre estas medidas, también se aplicaba un cambio en los límites de velocidad máximos en las vías urbanas de todo el país y se dejaban seis meses para el inicio de su aplicación desde la publicación de la ley en el BOE.
Así, los cambios en los límites de velocidad en España entran en vigor el próximo 11 de mayo, justos pasados seis meses de la publicación de la norma en el BOE. Un tiempo que la Dirección General de Tráfico ha estimado oportuno para que los conductores se habitúen a la norma y para que las administraciones públicas dispongan de un plazo suficiente para adaptar la señalización.
El cambio que aprobó el Gobierno modifica tanto el Reglamento General Circulación como el Reglamento General de Vehículos en materia de tráfico urbano. De esta forma se redefinen los límites generales de velocidad en vías urbanas, que hasta ahora era de 50km/h como norma general, en función de su distinta clasificación:
Organizaciones de ciclistas, peatones y asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico han aplaudido este cambio en la norma que reduce los límites máximos de velocidad en las ciudades.
En concreto, la presidenta de la coordinadora estatal de entidades de peatones 'Andando', Sonia Jichi Ribera, aseguró que desde su organización apoyan "cualquier medida capaz de favorecer y fomentar la movilidad peatonal, como la reducción de velocidad en ciertas calles".
No obstante, ha apuntado que echan de menos "una apuesta clara por un modelo de ciudad centrado en el peatón, que es clave en la descarbonización y la protección de la salud pública". "Las medidas de control y sanción deben ir acompañadas de una campaña de sensibilización en las que se dé a conocer a la ciudadanía los derechos del peatón, el derecho a la salud y a la integridad física de todos", ha argumentado.
Para Jichi Ribera, el centro de las políticas de movilidad "deben ser la protección de la infancia, los ancianos y las personas que padecen algún tipo de discapacidad, que son los que a día de hoy han perdido su autonomía como consecuencia del dominio del motorizado".