La relación entre el rey Felipe VI y su padre Don Juan Carlos que incluso este no habría llamado a su padre en su último cumpleaños, según se trasluce de las confesiones que ha hecho el emérito a la periodista francesa Laurence Debray para el libro que esta publicará próximamente sobre el monarca y del que la revista 'Paris Match' ha publicado algunos extractos.
Don Juan Carlos admite a su biógrafa que "algunos están muy contentos de que me haya marchado" y aclara que su intención inicial era instalarse en Portugal pero le presionaron para que pusiera más distancia de por medio y por eso terminó en Abu Dabi en agosto de 2020, donde aún continúa.
Aunque reconoce que en realidad le bastaría "con coger un avión" para volver a España, cuando Debray le pregunta si va a regresar pronto admite que no tiene ni idea. "Aquí no molesto a la Corona", aclara respecto a su estancia en el país del Golfo.
Este fue uno de los argumentos que precisamente esgrimió Don Juan Carlos en la carta en la que informó a Felipe VI de su decisión de abandonar el país. En ella explicaba que daba el paso "ante la repercusión que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada" con el fin de "contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad".
En su libro 'Mon Roi déchu' (Mi rey caído o vencido), Debray dice que Don Juan Carlos parece "un jubilado americano" con "zapatillas, vaquero y camiseta" y subraya que "no se queja" aunque "camina con ayuda de muletas". "A sus 83 años, aislado pero muy conectado, apuesta por la tecnología para burlar la nostalgia", explica la periodista, que precisa que vive junto a una pareja de filipinos y cuatro guardaespaldas.
Asimismo, Debray asegura que habla casi a diario con las infantas Elena y Cristina y también con Doña Sofía, a la que define como "la reina profesional".