Un total de 74 notificaciones sobre reacciones adversas a la vacuna contra la covid-19 por cada 100.000 dosis administradas. Esa es la proporción que se desprende de los datos registrados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, que hasta el 12 de diciembre contabiliza un total de 53.407 notificaciones de "acontecimientos adversos" tras las 72.396.742 dosis de vacunas administradas.
Según el '11º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19', los acontecimientos adversos más frecuentemente notificados siguen siendo los trastornos generales (fiebre y dolor en la zona de vacunación), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia).
De los datos registrados hasta el 12 de diciembre, en el informe detallan que la mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (74%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%). Además, de las 50.824 notificaciones de acontecimientos adversos, 10.522 fueron consideradas graves.
Concretamente, en esa última clasificación entra cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente, o a una malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere clínicamente significativa.
De las notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves recibidas hasta el 12 de diciembre, 362 terminaron con la muerte. No obstante, en este sentido, la AEMPS puntualiza que "estos acontecimientos no pueden considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de notificarse".
"En la gran mayoría de los casos notificados en los que consta información sobre los antecedentes médicos y la medicación concomitante, el fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas de fallecimiento son diversas, sin presentarse un patrón homogéneo. La vacunación no reduce las muertes por otras causas diferentes a la covid-19, por lo que durante la campaña de vacunación es esperable que los fallecimientos por otros motivos diferentes sigan ocurriendo, en ocasiones en estrecha asociación temporal con la administración de la vacuna, sin que ello tenga relación con el hecho de haber sido vacunado", explican.