El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han aprobado este miércoles, en el seno Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el documento de obligado cumplimiento para la 'nueva normalidad' en la que se establece cerrar los establecimientos de hostelería, restauración y terrazas, así como en los bares y restaurantes de playa, a la 1.00 horas y prohibir fumar en espacios al aire libre siempre y cuando no se mantengan los dos metros de distancia.
Por lo que respecta a la hostelería y restauración, se establece una hora de cierre de la una de la madrugada, aunque se dejará de servir a medianoche a nuevos clientes. En concreto, en relación a la hostelería, se señala que en los territorios fuera de los niveles de riesgo con una IA de hasta 50 casos por cada 100.000 habitantes el aforo permitido será de 50 por ciento en interior pudiéndose incrementar en un 10 por ciento si se aplican medidas de control de riesgos que garanticen un alto nivel de ventilación y control de la calidad del aire.
En las terrazas al aire libre se podrán ocupar la totalidad de las mesas permitidas debiendo asegurarse el mantenimiento de la debida distancia de seguridad un mínimo 1,5 metros entre las sillas de diferentes mesas. Además, se permite el servicio y consumo en barra, manteniendo la distancia antes mencionada, y las mesas tendrán un límite de 6 personas en interior y de 10 en exterior.
En territorios con una IA superior, los aforos son los que se marcan en la última versión del 'semáforo' que prevé aprobar Sanidad: un tercio del aforo donde la IA sea de 50 a 150, con máximo seis personas por mesa, distancia de dos metros entre ellas y prohibición de consumir en barra y de poner música "a alto volumen".
La apertura de los locales de ocio nocturno se podrá autorizar cuando la situación epidemiológica de la unidad territorial de referencia para el control de la COVID-19 de la comunidad autónoma en la que se encuentre el local esté fuera de los niveles de riesgo o en nivel de alerta 1 de acuerdo al documento 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19'.
En ambos escenarios se seguirán las recomendaciones que se proponen para el nivel de alerta 1 en dicho documento como, por ejemplo, que el consumo de bebidas y alimentos, tanto en zonas interiores como exteriores, se hará sentado en mesas, debiendo asegurarse el mantenimiento de la debida distancia de seguridad un mínimo 1,5 metros entre las sillas de diferentes mesas.
Tampoco se podrá superar el 50 por ciento de aforo máximo en el interior del local, si bien las terrazas al aire libre de estos establecimientos podrán ocupar la totalidad de las mesas permitidas siempre asegurando la distancia entre mesas antes mencionada.
El horario de cierre de estos establecimientos será como máximo a las 2.00 horas (con una Incidencia Acumulada de hasta 25 casos por cada 100.000 habitantes) y con nivel de alerta 1 (hasta 50) y también podrán reabrir el ocio nocturno en estos términos los territorios que estén en nivel 2 de alerta (hasta una IA de 150) pero con una tendencia descendiente.
Otras medidas contempladas en el documento aprobado pasan por realizar la quinta ronda del 'Estudio Nacional de Seroprevalencia ENE-COVID', tras alcanzar el objetivo de cobertura de vacunación del 70 por ciento de la población y, en todo caso, antes de que finalice el año 2021.
Por otra parte, y más allá de este documento, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han aprobado que el documento 'Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a Covid-19 para centros educativos en el curso 2021-2022' pase a ser una Declaración de Actuaciones Coordinadas (DAC), haciendo así obligatoria su implantación.
Los Gobiernos autonómicos de la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía y Murcia han votado en contra de las propuestas del Ministerio de Sanidad que ha planteado este miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, según informan a Europa Press fuentes de la reunión. Este borrador de Sanidad también se ha encontrado con la abstención de Castilla y León y de la ciudad autónoma de Melilla.
Algunas autonomías ya se habían posicionado en contra de este borrador, como ha sido el caso de la Comunidad de Madrid, cuyo Ejecutivo autonómico ha señalado que esto era una "imposición" de Sanidad y recordando que las Comunidades Autónomas ya han desarrollado su propia normativa tras el estado de alarma.