La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña de intensificación de los controles de alcohol y drogas de cara al inicio del verano y tras varias semanas de aumento en el que el numero de conductores sancionados.
Tráfico quiere evitar que el descenso en el número de positivos por coronavirus se traduzca en un aumento de los positivos por alcohol y drogas. El inicio del verano coincide con un momento en el que comienza a percibirse una sensación de alivio tras la relajación de las restricciones a la movilidad.
Que la población está deseando irse de vacaciones no es ningún secreto pero la DGT quiere que los desplazamientos se produzcan bajo las mejores condiciones de seguridad vial. Las drogas y el alcohol son sustancias que, además de alterar nuestra capacidad percepción, nos hacen más lentos reaccionando ante estímulos y pueden generar situaciones de mucho riesgo al volante.
Según datos de la DGT, el número de positivos en este tipo de controles ha experimentado un aumento del 15% en las últimas semanas en las que 1 de cada 2 conductores sometidos a este tipo de pruebas ha tenido que ser sancionado.
Una buena parte de los accidentes de tráfico se puede evitar si las personas al volante se abstienen de consumir substancias estupefacientes. En las pruebas de alcoholemia realizadas después de los siniestros, el porcentaje de positivos ha aumentado del 19% al 23%.
Una buena parte de los accidentes de tráfico que se saldan con alguna víctima mortal han sido provocados por el consumo de alcohol y drogas. Junto a las distracciones, este tipo de substancias, con las principales causantes de las muertes en carretera en España que en el año 2019 ascendieron a 1236.
Con el aumento de los controles tráfico pretende reducir la temeridad al volante y, en última instancia, la cifra de fallecimientos. Las multas impuestas por el consumo de alcohol y drogas al volante oscilan entre los 500 euros y los 1000 y pueden conllevar la pérdida de puntos o el carnet entero. Si el conductor da positivo y es responsable de la muerte de otra persona, puede ser condenado por homicidio imprudente y acabar en la cárcel.
La DGT establece un rango para la aplicación de las sanciones por consumo de alcohol al volante:
Junto al alcohol, las drogas entrañan un gran peligro para la conducción y ponen en riesgo, no sólo la salud y la seguridad de quien las consume, si no de todas las personas que, de una manera o de otra, se pudieran ver afectadas por un posible accidente.