26 millones de españoles están en nivel de alerta medio por contagio. Es decir, en Cataluña, Navarra, Aragón, Comunidad Valenciana, País Vasco la transmisión ya es generalizada y la presión crece sobre el sistema sanitario. Los expertos piden tranquilidad dentro de la prudencia generalizada porque la situación no es la misma que la del año pasado. Los datos así lo demuestran. El año pasado hubo 13.000 ingresados por estas fechas, este año 4.000 y en las ucis en 2020 se ocupaban un 25% de las camas, y este año no llega al 9%.
En Europa los países que menor porcentaje de vacunación tienen lo están pasando peor. Como Alemania donde el 21% de las camas disponibles son para contagiados por covid. Bélgica, sin embargo, con una incidencia de 2000 no sienten todavía presión hospitalaria. Lo que esta claro es que nuestro país está más blindado ante la amenaza de ómicron por tres razones.
El inmunólogo Alfredo Corell no es muy partidario de dosis de vacunas por nuevas variantes. "No tiene sentido una dosis nueva, ni una cuarta, una quinta, una sexta… porque aparezca una nueva variante. Hay que hacer pruebas para saber si la inmunidad (de anticuerpos y células) que se genera por las vacunas es efectiva para la nueva variante. Y eso se está haciendo, pero no hay datos definitivos, así que no es el momento de lanzarse a vacunar”.
Pese a todo, el experto da tres claves que explican por qué España está, pese a todo, en una situación envidiable. Primero, porque hay pocos países que hayan pasado por una sexta hora. En España hay un éxito de vacunación sin precedentes y nos han sacudido tanto las olas previas que teníamos ya a la gente con la inmunidad natural. A esto hay que añadir el uso de las mascarillas y la prevención en interiores han sido las clave para "haber dejado a España en un punto envidiable".