El diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, ha anunciado este sábado que abandona Podemos y que hará todo lo que esté en su mano jurídicamente para defender su inocencia.
Estas han sido las primeras declaraciones del diputado canarios después de que la presidenta del Congreso, Meritxel Batet acordara ayer aplicar la inhabilitación dictada el Tribunal Supremo.
"Abandono la militancia partidista y abandono Podemos. Agradezco profundamente estos años que han sido muy intensos de muchísimo aprendizaje y de recibir muchísima leña", ha manifestado Rodríguez, al tiempo que ha subrayado que entra en "otro momento personal" y que hay que saber "cerrar ciclos".
Asimismo, ha defendido su inocencia y ha insistido en que actuará en consecuencia y hará todo lo que "esté en mi mano jurídicamente".
Recibido por su gente en el aeropuerto de Tenerife Norte y, ante ellos, el anuncio: "abandono la militancia de Podemos". Recurrirá hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. De momento, solo en su nombre.
Podemos entiende su retirada por lo duro que está viviendo, que la formación morada será siempre será su casa, incluso ha amagado con sumarse a la causa judicial. Pero, finalmente no va a querellarse contra Meritxell Batet, que retiró a Rodríguez el acta de diputado sin contar con la mesa.
"Este partido respalda totalmente a la presidenta del Congreso en el cumplimiento escrupuloso de la ley. Es su deber y no puede ser de otra manera", comentan.
La oposición ve, una vez más, grietas en el Ejecutivo y las quiere aprovechar y, más aún, porque la ministra Ione Beolarra haya acusado al Supremo de prevaricar por lo que exigen su cese. Si no, Sánchez será cómplice, del ataque, dicen, a la separación de poderes.