"Jarro de agua fría" a las previsiones del Ejecutivo madrileño respecto a las vacunas para la covid-19. Así lo admite el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, tras el anuncio por parte del Gobierno central de la reducción de vacunas para la región, que pretendía inmunizar a 300.000 madrileños el próximo mes de enero.
Aguado ha subrayado que la Comunidad está "preparada para empezar a vacunar ya mismo", pero, lamentablemente, el Gobierno de España vuelve a rectificar en sus previsiones. Cuanto antes empecemos menos pie daremos al virus".
Por otro lado, Aguado ha celebrado que después de dos meses insistiendo al Gobierno en su solicitud de permitir a las farmacias madrileñas la realización de test de antígenos se haya fijado una fecha para reunirse y valorar la petición.
"Espero que sea una reunión definitiva donde nos autorice para desplegar toda la estrategia para hacer test en las farmacias. Empezaríamos a multiplicar la capacidad de llegar a todos los rincones de la Comunidad", ha subrayado. Por ello, ha insistido en que no entiende "el retraso" del Gobierno en responder a su solicitud y espera que el próximo martes les den "una autorización definitiva porque no se entiende otra cosa".
"Me consta que Cataluña también está insistiendo en esta necesidad y no entiendo por qué el Gobierno de España va tarde a esto. Hemos tardado siete meses en que redujeran el IVA en las mascarillas y no nos podemos permitir perder otros meses a que nos autoricen a hacer test de antígenos en las farmacias", ha señalado.
Respecto a las navidades, Aguado ha reiterado que la apuesta del Gobierno regional es que "el toque de queda la noche del 24 y del 31 se inicie a la 1 y media de la mañana y que las reuniones familiares sean para 10 personas".
"No tenemos previsto hacer restricciones perimetrales pero evaluamos cada día y cada minuto la evaluación de la pandemia. No tenemos previsto restringir mas las medidas pero si los expertos lo consideran lo estudiaremos", ha avanzado.
La presidenta de la Comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, acusó el viernes al Gobierno de no tener un plan "claro" de vacunación y le culpó de que la región no podrá vacunar "a los grupos de riesgo, a los sanitarios" por la rebaja de la cantidad de dosis que recibirá.
La presidenta madrileña se quejó de que "la Comunidad de Madrid de tener 300.000 vacunas va a tener 100.000" en el mes de enero". A su juicio, con esta cantidad sólo podrá vacunar en una primera fase a los mayores en residencias, aunque su deseo -subrayó- es que las vacunas lleguen a la mayor parte de la población española, pero "también para la Comunidad de Madrid, una de las regiones más castigadas y con casi siete millones de personas".