Muchos hosteleros vascos han reabierto este sábado sus bares y restaurantes, tras más de un mes cerrados por la pandemia de covid-19, con limitaciones de horario y aforo y entre la ilusión del reencuentro con su clientela y los nervios e incertidumbre por la evolución de la situación y la afección en sus negocios.
En el primer día de relajación de las últimas restricciones en Euskadi por la pandemia, los hosteleros vascos que han abierto deberán cerrar a las ocho de la tarde y podrán utilizar el 100 % de aforo en terrazas y el 50 % en el interior. El cliente no podrá consumir en la barra y sólo podrá retirarse la mascarilla en el momento de la ingesta.
"Estamos contentos" en la reapertura, ha señalado a Efe Bonifacio García, presidente de la asociación de hosteleros de Bizkaia y responsable de un local en el Casco Viejo de Bilbao.
Durante la mañana "ha venido mucha gente" y la clientela "se ha volcado", ha señalado este profesional, que también ha evidenciado "los nervios" existentes entre el colectivo porque "nos jugamos mucho. No quisiéramos volver al escenario de antes" y tener que cerrar.
Muchos de sus colegas, sin embargo, no han reabierto hoy. Algunos no lo han hecho por no verlo viable dadas las restricciones establecidas, hay quien ha optado por hacerlo en próximos días al no haber tenido tiempo suficiente para poner al día sus negocios y otros no han podido hacerlo debido a la evolución de la covid-19 en el municipio en el que se ubican sus establecimientos.
En esa situación se encuentran, según resolución del Gobierno Vasco, los locales de hostelería y restauración de los municipios de más de 5.000 habitantes que en la actualidad cuentan con una tasa de incidencia igual o superior a los 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días: Arrigorriaga y Ermua en Bizkaia, y los guipuzcoanos de Eibar, Arrasate y Ordizia.
Asimismo, el departamento de Salud ha acordado no permitir la apertura de la hostelería en las localidades alavesas de Aramaio, Iruña de Oca, Ribera Baja y Zuia, que tienen una población inferior a los 5.000 habitantes pero su situación epidemiológica requiere, según el Gobierno Vasco, la no apertura de los bares y restaurantes.
Esta situación ha provocado el enfado de hosteleros afectados como los de Ermua, que después de poner a punto sus negocios y realizar pedidos para reabrir hoy se enteraron a primera hora de la tarde de ayer que no podían hacerlo.
En señal de protesta, un grupo de ellos inició anoche un encierro por turnos y con carácter indefinido en el bar Herga de la localidad, según ha señalado a Efe María Unanue, empleada del local. Los hosteleros de Ermua también han iniciado la recogida de firmas entre los vecinos en apoyo al sector.
La reapertura de la hostelería y el fin del cierre entre municipios han animado este sábado de compras navideñas el centro de las capitales vascas, pese a la lluvia que ha caído toda la mañana.
Así ha ocurrido en Vitoria, donde el mal tiempo no ha impedido a la gente sentarse a tomar el aperitivo del mediodía en las terrazas de bares y cafeterías protegidas de la adversa meteorología y que en su mayoría han retomado su actividad este sábado.
La organización empresarial SEA Hostelería estima que han abierto hoy el 80 % de los establecimientos alaveses.
Tampoco en Gipuzkoa han abierto todos los bares. Según una encuesta de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, el 74,32 % tiene previsto abrir y de ellos, el 92,73 % este sábado y el resto en los próximos días.