La primera vez que alguien bajó por estas pistas fue en 1903. El primer telesilla se instaló en 1955. El Ministerio de Transición Ecológica no ha sacado de nuevo a concurso la gestión de las tres pistas principales (El Telégrafo, El Escaparate y El Bosque) cuya concesión finaliza hoy y la concesionaria deberá desmontar los remontes antes del 30 de octubre de 2021. Desde los años 50 la afluencia de público era masiva, llegando a su máximo apogeo en la décadas de los 60 y 70.
Desde ese 1903 se han deslizado por ellas millones de personas. A 50 kilómetros de Madrid la estación de esquí de Navacerrada era el punto de encuentro de los que nunca habían visto la nieve. Y nuestro lugar más querido para esos directos bajo cero. Muy querida también para la familia Fernández Ochoa porque era el lugar donde aprendieron sus primero s pasos para llegar a lo más alto. Pero a la imagen idílica se une la otra cara, la de las multitudes y su insostenible rastro. Y por eso echan el cierre. A partir de hoy Navacerrada se queda más congelada que nunca pendiente de su futuro.
El argumento del Ministerio es la ubicación de estas en una zona protegida de alto valor, los impactos del cambio climático y la alta presión turística que sufre la zona. La consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, ha criticado el cierre de las pistas, que ha calificado de "unilateral".
"En Madrid hemos logrado ese equilibrio entre desarrollo urbano y la conservación de nuestro patrimonio natural. Por eso sorprende que el Ministerio de Transición Ecológica haya anunciado de forma unilaterial el cierre de pistas de Navacerrada", ha declarado la consejera, que ha manifestado que no se ha contactado con las regiones a las que afecta directamente: "Es una decisión acordada al margen de las comunidades y tanto Madrid como Castilla y León llevamos trabajando mucho tiempo para hacer compatible el disfrute del patrimonio, nuestra Sierra y Parque Nacional junto con el desarrollo económico".
La titular regional de Medio Ambiente ha augurado que este cierre tendrá "mucho impacto" en la vertiente madrileña de la estación porque "va a suponer destrucción de empleo, pérdida de la práctica deportiva y va a afectar a la vida de los municipios de alrededor".
La estación ha formado parte de la vida de miles de madrileños que han aprendido a esquiar en sus pistas, y ha sido cuna de grandes campeones como los ya fallecidos Paco y Blanca Fernández Ochoa, Aurelio García, José Arias o Julián Velasco.