Después de que Instituciones Penitenciarias denegase en varias ocasiones la petición de traslado de centro penitenciario solicitada por Alfonso Basterra, que cumple pena por el asesinato de su hija adoptiva Asunta Basterra, finalmente cambiará la prisión de Teixeiro (A Coruña) por la de Topas (Salamanca).
Según han informado las propias Instituciones Penitenciarias, Basterra habría pedido este cambio de cárcel por amor. El padre de Asunta se habría enamorado de una mujer que reside en Salamanca y con la que lleva meses manteniendo contacto a través de cartas.
Los funcionarios cuentan que no iba a verlo nadie y que el único contacto que tenía con el exterior eran esas cartas. A través de ellas, se habría forjado una relación que ha provocado que Basterra tensase la cuerda. Finalmente lo ha conseguido, y a pesar de que no ha reconocido nunca haber participado en el asesinato de su hija, estrena centro penitenciario en Salamanca. Si no se equivocan los funcionarios de su anterior prisión, por fin podría estar en la misma ciudad en la que viviría su nueva novia.
Hace un mes que dejó su trabajo como bibliotecario en la cárcel de Teixeiro. A pesar de que Basterra siempre despreció al resto de los internos y a los funcionarios por, según él, estar muy por debajo de su altura intelectual, se pasaba los días recogiendo y entregando los libros que encargaban el resto de presos.
Porto se suicidó en 2020 en la cárcel de Brieva (Ávila) después de haber pasado siete años en tres prisiones: A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y Brieva.
La muerte de Porto se produjo sin que ella nunca admitiese su participación ni la de Alfonso Basterra en el asesinato de la menor, que fue encontrada sin vida en una pista forestal próxima a una casa propiedad de la mujer.
Sus declaraciones no convencieron ni al juez ni al jurado popular que, por unanimidad, los declaró culpables de la muerte violenta de la pequeña después de que los análisis toxicológicos permitieran determinar que Asunta había sido sedada con benzodiacepinas varios meses antes a su muerte.