El Gobierno de España, Putin y la seguridad nacional en el veto a la OPA a Talgo
El grupo húngaro 'Magyar Vagon Group' ha sido vetado por España en la compraventa de la ferroviaria Talgo: tiene conexiones con Rusia
La tecnología que posee la compañía ferrovial supone un elemento fundamental que permitiría cruzar fronteras en el conflicto entre Rusia y Ucrania
El Consejo de Administración de Talgo apoyaba la oferta del grupo húngaro debido a que necesitan urgentemente un socio financiero e industrial
Las conexiones entre Rusia y el grupo húngaro que pretendía comprar Talgo ha hecho que el gobierno español vete la operación de compra venta de la compañía ferroviaria. Un informe del CNI hablaría de intereses de Putin y esto, según nuestro país, compromete la seguridad nacional.
El Gobierno de España ha decidido con este argumento vetar la operación de compraventa de la compañía ferroviaria Talgo al grupo húngaro 'Magyar Vagon Group', según informan A. Calvo, A. Bailez y N. Navarro.
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El Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, confirmaba la decisión del Consejo de Ministros "de no autorizar la operación sobre Talgo para defender los intereses de nuestro país y la seguridad nacional de España". Detrás de esta posición podría estar un informe del CNI que aconsejaban vetar la oferta pública de adquisición (OPA) de la compañía húngara al confirmar su relación con Rusia, enemiga de la Unión Europea.
El grupo húngaro ha anunciado que tomará medidas legales contra el veto
El gran interés que produce Talgo se debe a la tecnología que la empresa ferroviaria maneja ya que entre ellas destaca el cambio automático entre distintos anchos de vía lo que permite cruzar fronteras, un elemento fundamental para la logística militar en la guerra de Ucrania. Es por ello que el grupo húngaro, que tiene vínculos con el gobierno del ultraconservador Viktor Orbán, continúa defendiendo su oferta y ha comunicado que tomará medidas legales contra la prohibición.
Cabe destacar que la oferta ya contaba con el apoyo del Consejo de Administración de Talgo debido a que el fabricante necesita urgentemente un socio financiero e industrial. Asimismo, el representante de Comisiones Obreras (CC.OO.) de la compañía, Kepa Alcaine, ha recalcado que "la capacidad de las fábricas está muy limitada de cara a los proyectos" que existen en la actualidad puesto que Talgo se está enfrentando a retrasos en los pedidos de niveles históricos. Por ello, el doctor en Economía, Juan Carlos Morán, ha señalado que "el reto del Gobierno" sigue siendo justificar la razón de su veto.
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