El fracaso de la votación de la ley de amnistía por el ‘no’ de Junts durante la sesión de ayer en el Congreso de los Diputados pone al Gobierno de Pedro Sánchez en una situación muy complicada. La posición de los de Puigdemont parece inamovible en su exigencia de eliminar del texto el terrorismo y la traición, mientras el Gobierno recalca que la ley es impecable. Así, sin acercar posturas, el foco se centra también ahora en los Presupuestos. ¿Qué opciones tiene el Ejecutivo sin el apoyo de Junts?

Sin el apoyo de la formación del expresidente de la Generalitat, sería el ‘más difícil todavía’ para Pedro Sánchez. No obstante, y pese a los rostros de seriedad tras el escenario en el que se encuentran, el Gobierno no ve en riesgo la legislatura.

Sin cerrarse a un acercamiento, el Ejecutivo también contempla la posibilidad de seguir gobernando en minoría y con las cuentas públicas prorrogadas.

Sin los siete votos de Junts, contarían con el resto de socios de la investidura que quieren seguir adelante: Sumar, Bildu, PNB, Esquerra, --que ha señalado que “la ley de amnistía no debe ser puesta en riesgo”--, y contando con que ahora deben ampliar la negociación a los cuatro de Podemos.

En el Gobierno, no obstante, señalan que es prematuro ponerse en esa situación, pero son conscientes que sin la ley más importante, --la de Presupuestos—, el camino de su acción legislativa se complica mucho.

Los Presupuestos de 2023 ya están prorrogados desde el 1 de enero, después de que el último Consejo de Ministros del pasado año estableciera los criterios de aplicación de esa prórroga conforme a lo contemplado en la Constitución respecto a la continuidad automática de las cuentas del Estado en ausencia de unas nuevas.

Aunque el proceso para la elaboración de los Presupuestos de 2024 ya está en marcha, las dificultades que se está encontrado el Gobierno de coalición para legislar ponen el foco político en la posibilidad de que las cuentas se mantengan así: prorrogadas más tiempo del inicialmente previsto.

No sería la primera vez. Anteriormente los presupuestos se han prorrogado en 1979, 1983, 1996, 2012, 2017, 2018, 2019 y 2020, con lo que la de 2024 sería la novena prórroga.

Además, las cuentas de 2018, elaboradas por el Gobierno del PP y aprobadas ya con el PSOE en el poder tras la moción de censura, se prorrogaron dos años consecutivos, algo que no había ocurrido nunca hasta entonces.

El primer Ejecutivo de Pedro Sánchez llegó a elaborar y presentar en el Congreso de los Diputados un proyecto presupuestario para 2019, pero fue rechazado en la fase de vetos, lo que condujo a las elecciones generales de abril, que luego se repitieron en noviembre ante la imposibilidad de formar Gobierno.

En esta situación, la doble cita electoral provocó la segunda e inédita prórroga de los presupuestos de 2018, los más longevos de la historia reciente.

Una vez en el poder, el primer ejecutivo de coalición PSOE-Podemos tenía intención de presentar presupuestos a principios de 2020, pero la pandemia de covid-19 retrasó esos planes.

Tras la crisis sanitaria se han aprobado tres presupuestos, los de 2021, 2022 y 2023.

Hasta ahora, los presupuestos se han prorrogado en situaciones de interinidad política a la espera de la celebración de elecciones generales.

En dos ocasiones (1995 y 2019) la convocatoria de elecciones anticipadas fue consecuencia del rechazo por parte del Congreso de las cuentas del Estado, situación en la que se da por acabada la legislatura para el Gobierno de turno.

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