Momento incómodo durante la recepción este miércoles en el Palacio Real del cuerpo diplomático acreditado en España. La ceremonia se ha iniciado con los saludos de don Felipe y doña Letizia a los embajadores en la saleta Gasparini. Pero ha sido durante el tradicional besamanos cuando se ha producido esta sictuación que por otra parte viene ocurriendo año tras año.
Se trata del saludo entre los reyes y el representante de Irán en nuestro país. El diplomático iraní, siguiendo las normas religiosas de su país ha dado un apretón de manos al rey Felipe, pero al dirigirse a la reina Letizia ha sustituido este gesto por otro bien diferente consistente en una leve inclinación a modo de reverencia manteniendo las manos juntas sobre el pecho.
Se trata de una situación que ocurre todos los años con motivo de esta recepción. En este caso, doña Letizia se ha limitado a sonreir y agachar la cabeza.
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