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La Mesa del parlamento balear se ha reunido esta mañana tras la expulsión de dos diputados de Vox, entre ellos el presidente de la cámara autonómica. La duda reside en si, Gabriel Le Senne, podrá mantener el cargo, tal y como él pretende, y que ocurrirá con los otros cinco diputados de Vox expulsados por la dirección nacional.
Gabriel Le Senne, el diputado de Vox fiel a la dirección nacional, sigue siendo presidente del Parlamento de Baleares. Así lo ha decidido por unanimidad la Mesa de la Cámara, con los votos a favor de PP y PSOE, al solicitar un informe a los letrados para que se pronuncien sobre la aplicación del Reglamento.
De momento, Vox gana una semana de tiempo para intentar resolver una situación que podría tener repercusiones a nivel nacional. Está previsto que los letrados den a conocer su decisión final en el plazo de una semana, aunque existen precedentes similares en los que ya se optó por forzar el abandono de la presidencia del Parlamento balear en aplicación del Reglamento de la Cámara.
La situación del gobierno del Partido Popular se complica por momentos, por un lado, encontramos a la presidenta del Govern, Margalida Prohens Rigo, completamente desaparecida y a la que le bailan los números para llegar a futuros acuerdos.
Por otro lado, tenemos a los dos expulsados del grupo parlamentario de Vox, que exigen a la Presidenta negociar todos los asuntos junto a ellos y no con los cinco tránsfugos expulsados del partido. El problema reside en que la mayoría parlamentario se establece en 30 y por lo tanto no llegarían. Con lo que respecta al presidente del Parlament, la Mesa ha admitido a tramite que continúe siéndolo.
Los representantes del cisma de Vox conviven en el Parlamento balear y lo harán en el mismo grupo de momento. Es lo que ha decidido la Mesa, atendiendo a las peticiones de los fieles a Abascal, se pedirán informes jurídicos antes de ejecutar o no su expulsión del Grupo Parlamentario.
Gabriel Le Senne se quedará como presidente de la Cámara lo que les da más margen de tiempo. En esa marco, otra dato importante de la reunión de hoy, los expulsados plantean, junto a los partidos de la oposición, cambios legales para evitar esta situación, que diputados díscolos y expulsados de su partido se queden con el grupo parlamentario.
La portavoz de Vox en el parlamento balear, Idoia Ribas, ha comunicado ante los medios que "El Partido Popular no les ha dado ningún motivo para desconfiar en que ellos quieren continuar dentro de ese acuerdo de gobierno"
El papel del Partido Popular es clave ahora. Necesita a los 5 diputados rebeldes para mantener una mayoría, para poder gobernar y ellos quieren proponer ahora a un nuevo presidente. Por el contrario, si acceden a relevar al actual presidente, irritarían a la dirección de Vox a nivel nacional amenazando la estabilidad en otras instituciones. La posición del PP es algo que todavía no se ha aclarado.
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