Arantxa Sánchez Vicario, condenada a dos años de cárcel por urdir una trama para eludir una deuda

Un juzgado de Barcelona ha condenado a dos años de cárcel a la extenista Arantxa Sánchez Vicario y a tres años y tres meses a su exmarido Josep Santacana por urdir una trama para evitar el pago de una deuda de más de seis millones de euros al Banco de Luxemburgo. De nada le han servido a la extenista las lágrimas durante el juicio. No obstante, Sánchez Vicario no entrará en prisión gracias a un pacto con la Fiscalía.

En la sentencia, el titular de lo juzgado de lo penal número 25 de Barcelona considera que hay suficientes indicios de que los condenados descapitalizaron su patrimonio para eludir el pago de los seis millones de euros que debían al Banco de Luxemburgo por el préstamo que les dio para pagar una multa de 5,2 millones por fraude a Hacienda. 

Sánchez Vicario y Santacana no han salido mal parados, teniendo en cuenta por pedían para cada uno de ellos hasta cuatro años de prisión por ocultar su patrimonio a través de un testaferro en lo que se considera como alzamiento de bienes.

El exmatrimonio obligado a indemnizar al banco

Además de las penas de multa impuestas, que suman 5.400 euros en el caso de Sánchez Vicario y 7.650 en el de Santacana, la sentencia les obliga a indemnizar al Banco de Luxemburgo con los 6,6 millones de euros de la deuda impagada.

La sentencia acuerda suspender el ingreso en prisión de Sánchez Vicario, quien ya en el juicio alcanzó un pacto con la Fiscalía para lograr una rebaja de condena a cambio de confesar el delito, siempre que no reincida en un período de dos años y pague la indemnización fijada.

La jueza considera acreditado que la tenista "disponía y dispuso en todo momento de patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda y que, mediante actos de venta y de sustracción a las acciones de embargo, impidió el cobro de la deuda, sin destinar "ni un solo euro" al pago de la misma.

La sentencia recuerda que la deportista "ha asumido su responsabilidad respecto a los hechos objeto de acusación", al reconocer su participación en los mismos, por lo que le aplica las atenuantes de reparación del daño y confesión, y admite que fue Santacana quien urdió la trama para no pagar la deuda.

La acusada, recuerda la sentencia, adujo que no tenía "ningún conocimiento relativo a la gestión de bienes, y que siempre lo ha confiado a terceras personas, primero a sus padres, y a partir de su matrimonio" y posteriormente, en noviembre de 2009, a su exmarido.

Respecto a Santacana, que en principio sí tendría que cumplir la pena de prisión, la jueza cree que está "sobradamente acreditado" que fue la persona que gestionó el patrimonio de su esposa desde que asumió el control del mismo e "ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de pagar la deuda contraída con la querellante".

Para la jueza es "absolutamente creíble" que la acusada "no tuviera conocimiento alguno de gestión patrimonial"

Para la jueza, es "absolutamente creíble" que la acusada "no tuviera conocimiento alguno de gestión patrimonial, ni probablemente interés, y que siempre hubiera cedido a terceras personas la gestión sobre su patrimonio".

Josep Santacana, añade la jueza, "tenía conocimientos (puesto que había trabajado en el sector inmobiliario) e interés directo en esa gestión, en su posición de marido de la titular", además de ser la persona "de máxima confianza" de la deportista.

"En nada exime a Arantxa Sánchez Vicario que no se hiciera cargo directo de la gestión, puesto que evidentemente tenía pleno conocimiento de lo que se hacía con su patrimonio y estuvo disfrutando del mismo (...), pero no tenía capacidad ni conocimientos para dirigir las operaciones de despatrimonialización", añade la sentencia.

Arantxa Sánchez Vicario culpó a su exmarido

Durante el juicio, la extenista echó toda la culpa a su exmarido, con quien está en proceso de divorcio en Nueva York. Ante la justicia declaró que su "marido llevaba todos los temas. A raíz de todo lo que he visto me he arrepentido y he reconocido los hechos. Quiero que se sepa la verdad. No pagué porque mi marido dijo que no lo hiciera. No tengo conocimiento ni de patrimonio ni sociedades. Me fie de mi marido. Al principio gestionaba mi patrimonio mi padre y a partir de 2009 lo gestiona mi marido", dijo, insistiendo en que había pagado ya 1.9 millones de euros.

El exmarido de la que fue campeona de Roland Garros respondió a sus acusaciones en una entrevista a El País’. “Nunca engañé ni me beneficié económicamente de Arantxa”. “No es en cierto que Arantxa sufra dificultades económicas. Es una estrategia de cara al juicio para dar pena. Vive en un apartamento de lujo junto a la bahía de Miami a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias. E insiste en llevar a los niños a colegios privados”, dijo Santacana al periódico.

“Yo nunca he conocido ni administrado su patrimonio. Todo lo llevaba su familia. (...) Lo único que hice fue ayudarla a recopilar información para una mejor gestión de su patrimonio inmobiliario. Tenían deudas, hipotecas, en algunos casos embargos. Lo que se hizo no fue ocultar patrimonio, sino desinvertir para poder pagar las deudas. (...) Cuando le llegó la deuda estábamos recién casados. Conmigo abrió los ojos y no tuvo más remedio que enfrentarse a la familia”, dijo el empresario.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.

Temas