El expresidente del Gobierno José María Aznar ha expresado este lunes su indignación por el encuentro de PSOE y Junts en Suiza con un “interlocutor de El Salvador” que es “especialista en las FARC” y en “guerrillas”. Según su opinión, “irse a negociar con un prófugo de la Justicia clandestinamente” no es hacer política sino “una vergüenza”.
“Realmente es que no se puede arrastrar más a un país por el fango, esto no es política, esto no es nada parecido a la política, esto es un disparate total, y es insoportable realmente la vergüenza a la que se está sometiendo a los españoles con este asunto”, ha opinado Aznar en una entrevista recogida por Europa Press.
Aznar ha respaldado la actuación del PP que encabeza Alberto Núñez Feijóo con manifestaciones en la calle “apelando a la energía cívica de los españoles” y transmitiendo el mensaje de que el objetivo del partido es “recuperar la nación española” y que la Constitución “siga siendo un elemento de convivencia entre los españoles” y que no se “rompa”.
"Apelo a la energía cívica de los españoles. Los españoles lo que no pueden es derrumbarse", ha declarado, para destacar que la amnistía “acaba con la igualdad pero el lawfare ataca directamente al Estado de Derecho".
El expresidente del Gobierno ha censurado duramente las palabras de Pedro Sánchez en el debate de investidura aludiendo a construir un “muro” entre españoles, algo que considera una “declaración de guerra”.
El exjefe del Gobierno, quien ha compartido que sostuvo una conversación sobre la amnistía con Felipe González y comparten posturas públicas que "no son muy diferentes", afirmó que los aliados de Sánchez, a quienes se refiere como "comunistas" y "antiguos terroristas", junto con los independentistas catalanes, buscan "acabar" con la Constitución y con la nación española.
Frente a la posición del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien argumenta que la amnistía contribuirá a la reconciliación entre Cataluña y España, y que el Partido Popular se beneficiará de ello, Aznar replicó diciendo que "ser expresidente" es una cosa y "ser influencer" es otra.