En medio de las reuniones clave de PSOE y Junts para la investidura, y sin un acuerdo cerrado aún sobre la ley de amnistía, –algo que esta movilizando a la oposición con sucesivas manifestaciones y gestos de protesta–, ayer conocíamos la decisión del juez Manuel García Castellón de implicar a Carles Puigdemont en la causa contra plataforma Tsunami Democrràtic. Concretamente, le imputa, junto a Marta Rovira y otras diez personas, por “terrorismo”, algo ante lo que Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra, no ha dudado en pronunciarse inmediatamente en las redes.
Concretamente, el de Santa Coloma de Gramanet se ha referido a la decisión del juez con solo tres palabras que han generado más de 5.000 mil ‘likes’ y más de 2.000 respuestas: “Tejero lleva toga”.
No ha sido el único en apuntar en la misma dirección y han sido también muchos independentistas los que han reaccionado contra ello, como el propio Carles Puigdemont, que rápidamente acudía también a ‘X’, red social antes conocida como Twitter, para denunciar los hechos: “¡A por ellos!, para no perder la costumbre. Es el golpe de Estado permanente que tanto les gusta revivir, sea con sables o sea con togas. Mientras no cierrren la puerta que abrió el rey con el discurso del 3 de octubre, siempre se sentirá hedor de alcantarilla”, ha manifestado, desencadenando igualmente un aluvión de reacciones.
Pese a todo, Carles Puigdemont no podrá ser imputado por su calidad de aforado, al tratarse de un miembro del Parlamento Europeo.
Concretamente, en el auto dictado por el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García Castellón, ofrece a Puigdemont la posibilidad de comparecer voluntariamente "mientras no se libre el correspondiente suplicatorio"; algo que también ofrece al diputado de ERC en el Parlament Rubén Wagensberg.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press este es el único paso posible para que ambos comparezcan en la causa antes de que el magistrado, si lo considera necesario, recabe los permisos de las cámaras a las que pertenecen --la Eurocámara (Puigdemont) y el Parlament (Wagensberg)-- y de los tribunales ante los que están aforados -el Parlamento Europeo y el Tribunal Supremo respectivamente.
La decisión, en cualquier caso, se ha conocido justo en un momento clave de las reuniones con Junts, que tiene una posición clave para la gobernabilidad de España si el Gobierno de coalición quiere repetir su mandato. Sus siete escaños son cruciales, y los de Carles Puigdemont lo saben.
En medio de las negociaciones por la ley de la amnistía, esta decisión judicial vuelve a poner un escollo para el acuerdo.
Desde las redes, una miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Manuela Villa, se ha sumado a las voces independentistas pronunciándose respecto a la decisión del juez, y también en tres palabras: “Jueces haciendo política”.
Por lo pronto, y a ese respecto, la Fiscalía ya ha anunciado que recurrirá el auto del Tsunami Democràtic al considerar que los actos de la plataforma no son terrorismo y que la causa debe ser instruida en Barcelona.