El menú de la jura de la princesa Leonor: pularda, salmonete y mousse de chocolate

Fotos, discursos y saludos ceremoniosos y un protocolo que rodeó la jura de la Constitución de la princesa Leonor. Después probablemente llegó la mejor parte: el menú gastronómico servido este martes en el Palacio Real que degustaron las decenas de invitados, políticos, juristas y otros personajes de la vida pública estaba compuesto por tres platos acompañados de vinos españoles de menos de 25 euros. Lo más relajados fue la inclusión de Despechá, en la banda sonora que acompañó el almuerzo.

El menú del almuerzo en el Palacio Real tras el acto de la jura de la Constitución de Leonor ha saltado a los medios por la gran variedad gastronómica y la curiosidad por saber qué come la gente importante. El menú incluyó consomé de pularda, salmonetes y mousse de chocolate negro. Todo ello escanciado con tres tipos de vinos españoles, que se pueden comprar en los supermercados a los que vamos todos por menos de 25 euros.

Los comensales empezaron con consomé de pularda, a la que siguió un plato principal son salmonetes y un mousse de chocolate que sirvieron en mesas redondas de 12 personas. En la mesa presidencial además de los reyes y Sánchez, la princesa, sentada junto a los dos padres de la Constitución que siguen vivos: Miquel Roca Junyent y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.  Alrededor se distribuyeron otras mesas para acomodar a los 150 invitados.

Para acompañar el almuerzo se podía escoger entre un vino blanco, uno tinto y un espumoso, los tres made in Spain y que se pueden adquirir por menos de 23 euros , dos de ellos en los supermercados de siempre. El vino blanco fue As Voltas 2022, elaborado con la variedad Albariño que cuesta 9.75 euros; el vino tinto fue un Crianza 2020 de la bodega Arzuaga, un Ribera Del Duero elaborado con Tempranillo, Cabernet y/o Merlot que se puede comprar por 22,90 en Carrefour. El espumoso que completó el trío fue el At Roca Brut, del Penedés, que cuesta 15 euros.

La comida se sirvió en una cubertería de Alfonso XIII y una vajilla de Juan Carlos I. Y la solemnidad del ambiente la rompió la banda sonora  que acompañó el almuerzo, entre ellas Despechá de Rosalía, que escucharon los comensales, mientras masticaban el salmonete y disfrutaban del sofisticado menú, un toque de que además de la jura y el protocolo la infanta cumplió 18 años.