Tras su intenso paso por Oviedo con motivo de los Premios Princesa de Asturias, los últimos que presidirán junto a su hija, la siguiente parada en la agenda oficial de los reyes era Tenerife. Más de dos meses después de que un incendio forestal arrasase con doce municipios de la isla, don Felipe y doña Letizia han querido desplazarse hasta allí para visitar las zonas afectadas y reconocer el trabajo de profesionales y voluntarios para lograr extinguirlo.
Los vecinos de Arafo, municipio en el que comenzó el fuego el pasado 15 de agosto, han querido agradecerles este gesto de cercanía con una calurosa bienvenida. Ha sido a las puertas de la Asociación Cultural y de Recreo, esa en la que los reyes han mantenido un encuentro con representantes de sectores económicos afectados por el incendio, donde un centenar de curiosos ha esperado a tener su ansiado encuentro cara a cara con sus majestades, que han querido saludarles en persona. Y ha sido durante este improvisado besamanos cuando, entre selfis, gritos y estrechamientos de manos, la reina Letizia ha protagonizado la que es la anécdota del día.
Tras una breve conversación con una familia, éstos le han pedido que cogiese a su bebé en brazos para tomarle una foto con él. Según ha publicado Diario de Avisos, periódico de Tenerife, la criatura es hijo de la canaria Sislena Caparrosa, cantante de ópera que ganó popularidad gracias a su participación en talents shows como 'La Voz', 'Tú sí que vales' o 'Top Star', programa de Telecinco del que resultó finalista.
Antes de que se produjese este tierno momento, los reyes habían subido al mirador de Chipeque, en Santa Úrsula, donde conocieron parte de las zonas afectadas de la mano de alcaldes y técnicos responsables en la extinción. Después, una vez terminado su acto en Arafo, acudieron al Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife, donde presidieron un homenaje a las dotaciones, efectivos, colectivos, colegios oficiales y corporaciones que han intervenido desde que se declaró el incendio forestal.
Cabe recordar que, aunque el fuego se inició un 15 de agosto, no fue hasta el 11 de septiembre, con 14.000 hectáreas afectadas, cuando la situación se pudo dar por controlada. A partir de entonces, la ola de calor que desde comienzos de octubre afecta a las islas y la falta de humedad ha propiciado decenas de reactivaciones en puntos calientes dentro y fuera del perímetro inicial del fuego, principalmente en la cara norte de la isla, entre los municipios de La Orotava y El Rosario.