Gabriel Rufián ha aplaudido la intervención de Borja Sémper la hablar en euskera en el Congreso. "Ojalá la derecha española se pareciera más a usted que a Ayuso, pero lamentablemente es al revés. Me ha sorprendido y gustado que hable en euskera, pero fíjese lo que ha pasado: sus socios se han ido. Es de una anomalía terrible".
Ante el pleno del Congreso, en una intervención íntegramente en catalán, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián ha defendido que la lengua catalana es un patrimonio común frente a las críticas de los contrarios a emplearla en el hemiciclo, que atribuye a un "patriotismo frágil y tóxico".
En el pleno que tramita la reforma del Reglamento del Congreso para que se puedan emplear catalán, euskera, gallego o aranés en la Cámara Baja, Rufián ha defendido como un "éxito histórico" poder emplearlas en el hemiciclo y ha rechazado que su uso esté "violentando los derechos de algunos".
"Para hacer el canelo no hace falta hablar catalán", ha señalado Rufián en réplica al diputado de PP Borja Sémper que señaló su partido hablaría en español porque no iba a hacer el "canelo" empleando pinganillos cuando todos los diputados pueden entenderse en español.
Argumenta Rufián que también en el Europarlamento podrían hablar todos en inglés porque es la lengua en la que se entienden entre los diferentes países, pero lo hacen en su lengua propia, entre otras cosas porque "es probable que en Europa no sufran el mismo patriotismo frágil y tóxico" que a su juicio padecen muchos diputados.
Reivindica Rufián que el uso de las lenguas cooficiales es un éxito, no una victoria porque "hoy aquí no hay perdedores, como mucho hay ignorantes" y ha advertido de que "tanto daño le hace a su lengua y su cultura una intransigente con una rojigualda como un intransigente con una estelada".
"Ni el castellano, y yo soy el ejemplo paradigmático, está perseguido ni amenazado en Cataluña, ni el catalán es patrimonio exclusivo del independentismo, el catalán es de todos y los catalanes y catalanas piensan de forma muy diversa", ha agregado.
También ha ironizado con quienes critican el uso del catalán o del gallego y después se meten "en la zona de coworking llevando outfits para el after work".
ERC rechaza que hablar en catalán falte al respeto a quien solo lo hace en castellano y también las críticas al coste del sistema de traducción simultánea -279.849 euros hasta final de año- cuando se gastan 400.000 euros en la bandera de Colón o dos millones en un velero para el rey emérito.
En su discurso, Rufián ha homenajeado a sus abuelos andaluces, al exdiputado de ERC, Joan Tardá, que reivindicó el uso del catalán en el Congreso "incluso entre burlas de grandes patriotas que hoy harán suya su causa" y ha citado una canción de Raimon.