El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sigue sin renunciar a reunir los cuatro apoyos que le faltan para conseguir la mayoría necesaria para la investidura (176 diputados), y ha vuelto a tender la mano al PSOE de Pedro Sánchez con el fin de explorar un "gran acuerdo constitucional", razonando que "la gran solución sería un pacto con los 258 escaños de PP y PSOE".
En unas declaraciones al diario El Mundo, el líder de los populares ha aclarado que si "estuviera dispuesto a ceder lo que Pedro Sánchez va a ceder, el presidente del Gobierno sería yo", añadiendo que "yo no voy a ceder la Constitución de mi país ni la soberanía nacional de mi país. Yo no voy a ceder España".
Núñez Feijóo aseguró que "si no explorase la posibilidad de un gran acuerdo constitucional en nuestro país ante un resultado electoral que ha sido un fracaso para los partidos independentistas, que sólo han obtenido el 6% del voto frente al 94% del voto restante, no estaría cumpliendo con mi deber".
"Y quien ceda al independentismo la gobernabilidad de España lo tendrá que explicar", asevera, a pesar de que él mismo trata de buscar el entendimiento con el partido de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya.
Sobre estas potenciales conversaciones con Junts en la búsqueda de acuerdos para la investidura, el presidente popular opinó que "Junts, desde el punto de vista económico, es un partido de centroderecha, o al menos lo era. Tanto Junts como el PNV eran partidos de centroderecha", pero insistió en que "lo que pide un partido independentista es la ruptura de la Constitución y la independencia, y esas dos cuestiones no las voy a ceder".
Al ser preguntado sobre la cuestión territorial, afirmó que "escucharía" "a los presidentes autonómicos, a todos aquellos que quieran aportar. Primero, porque al final son los representantes del Estado en las comunidades. Segundo, porque están gestionando los grandes servicios públicos. Y tercero, porque sé perfectamente que deberían tener mucho más peso en la política española de lo que el Gobierno de Sánchez les ha dado".
"Hablaré con los presidentes autonómicos antes de la investidura. Debo escuchar a los que quieran decir algo" explica, y añade que "hay que buscar una solución a las tensiones territoriales que tenemos, pero dentro de la Constitución".
Feijoo reconoció las "profundas discrepancias" de su partido con Vox pero ha valorado "y mucho", el hecho de que la formación de extrema derecha estuviera dispuesta a dar su apoyo a la investidura sin llegar a formar parte del Gobierno y sin pedir más que "respetar la Constitución".
"Eso es un gesto de la tercera fuerza política de mi país que he de reconocer", lo que opinó "es incuestionable", afirmando que los 11 millones de votos que han obtenido Vox y el PP merecían una mayoría "en la que voy a seguir trabajando en el futuro".
Núñez Feijóo asegura que los populares están preparados "para hacer oposición" y añade que "si después de ganar las elecciones el presidente es un diputado que tiene menos votos que el líder del PP, haremos la oposición que nos corresponde".