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El rey Juan Carlos I abandona Sanxenxo. El emérito ha despegado este martes minutos después de las 10:30 horas desde el aeropuerto de Vigo tras pasar cinco días en Galicia, donde ha dejado claro que "volverá pronto" y "muchas veces".
El rey salió sobre las 9:00 horas desde la casa de su amigo el empresario Pedro Campos, donde aseguró a los periodistas estar "muy contento", tras este tiempo en tierras gallegas, donde ha asegurado que no tardarán en volver a verle, como ya hiciese el domingo ante preguntas de los periodistas.
A partir de ahí, se ha desplazado en coche hasta Peinador, con algo más de media hora de trayecto por tierra. Una vez en Vigo, se ha montado en un avión privado para marcharse, previsiblemente a Abu Dabi, donde reside desde 2020. Lo ha hecho acompañado hasta pie de pista por Pedro Campos y su hija, la infanta Elena, despidiéndose entre abrazos.
Ayudándose de su bastón y agarrado de la barandilla, el emérito subió por las escaleras del avión poniendo fin a sus días de verano en España.
Por su parte, Elena, que llegó el sábado a Galicia, se desplazó a otro avión privado que estaba situado al lado del de su padre, despegando minutos después, mientras que Campos abandonó de nuevo el aeropuerto con su coche.
Durante estos días, Juan Carlos I ha pasado su estancia en Sanxenxo en un ambiente de normalidad y tranquilidad, disfrutando de una de sus pasiones, como lo es la navegación a bordo del 'Bribón', aunque el viernes las condiciones meteorológicas no acompañaron y frustraron la actividad.
Fue la tarde del pasado miércoles sobre las 14:00 horas, cuando llegó a Galicia, donde ha permanecido hasta primera hora de este martes.
Estos días de vela han sido con motivo de las regatas que se celebraron en el municipio pontevedrés durante el fin de semana y le han servido como preparación para el Campeonato del Mundo de la clase 6m, en la que, previsiblemente, participará Juan Carlos I y que se disputará entre finales de agosto y principios de septiembre en la isla de Wight, en Reino Unido.
En este sentido, precisamente este domingo Juan Carlos I recogió el premio de las regatas de Sanxenxo, en las que el 'Bribón' alcanzó la primera posición.
Con esta vez, el emérito disfrutaba de su tercer regreso a España tras haberse marchado en 2020 a Abu Dabi, haciendo allí su residencia habitual. Su última visita fue el pasado mes de abril, en un viaje que generó "malestar" en el Palacio de la Zarzuela, que ya tras su primer regreso había pedido al padre del rey Felipe VI más discreción en sus futuros desplazamientos.
La primera visita que hizo a España Don Juan Carlos a finales de mayo del año pasado también había generado enfado en la Casa del Rey, debido a la expectación con la que se siguieron todos sus movimientos durante su estancia en Sanxenxo y al interés suscitado, muy lejos de la privacidad con la que había manifestado que quería que transcurrieran este tipo de desplazamientos.
Así se lo hizo ver Felipe VI en el encuentro que ambos mantuvieron en Zarzuela el 23 de mayo. Tras el mismo, la Casa del Rey le recordó a Juan Carlos en un comunicado que en su carta para notificarle que Abu Dabi sería su residencia permanente también le había dicho que cuando visitara España quería hacerlo con "la mayor privacidad posible".
Entonces, el mensaje caló aparentemente en el emérito, ya que no regresó en junio para una nueva regata como se había adelantado, y en los meses siguientes mantuvo un inusual silencio, sin recurrir a su entorno más cercano para trasladar mensajes sobre sus intenciones o sobre su vida en el exilio emiratí.