Felipe VI se ha embarcado, por primera vez, en un velero de recreo en la bahía de Palma para disfrutar de sus vacaciones en Mallorca. Y lo ha hecho al mismo tiempo que su padre, Juan Carlos I, lo hacía en Sanxenxo (Pontevedra) a bordo del Bribón. Siendo esta la tercera vez que visita España desde que se fue a vivir a Abu Dabi, donde ha disfrutado de la compañía de la infanta Elena y Froilán.
Se espera que Felipe VI participe con el Aifos en la 41 edición de la Copa del Rey Mapfre, que se prolongará hasta el 5 de agosto para entregar los trofeos. Pero antes de la competición, el rey navegará con el velero de la Armada en las sesiones de entrenamiento previstas. En cuanto a la llegada a la Palma de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, la Casa Real no ha especificado nada de momento.
Con bermudas, un polo, gorra, menorquinas, gafas de sol y una mochila, el rey se subió a una lancha desde la base naval de Porto Pi, cercana al Palacio de Marivent, donde reside la familia real en sus vacaciones. Don Felipe comenzó la jornada con las tradicionales audiencias con las autoridades de Baleares en el Palacio de la Almudaina. Ahí recibió a Margarita Prohens Rigo, presidenta de las Illes Balears; Gabriel Le Senne I Presedo, presidente del Parlamento regional; Jaime Martínez Llabrés, alcalde de Palma y Llorenç Galmés Verger, presidente del Consell de Mallorca. Pero después, tan solo tiene previsto navegar para entrenar de cara a la Copa del Rey Mapfre.
En cambio Juan Carlos I salió, acompañado por dos escoltas, de la casa de su amigo Pedro Campos, en Sanxenxo, para subir a la embarcación llamada Bribón. Y es que el padre de Felipe VI va a comenzar con los entrenamientos para el campeonato del mundo de la clase 6mR, que se celebrará en la isla de Wright (Reino Unido).