Pedro Sánchez no negociará para la investidura hasta después de las vacaciones y no se verá con Feijóo

Pedro Sánchez, convencido de que la democracia española hallará "la fórmula de la gobernabilidad" tras los resultados de estas elecciones generales del 23J, no tiene prisa. El líder socialista ha decidido tomarse un tiempo y no negociará para su investidura hasta después de las vacaciones, momento en el que reiniciará los contactos en busca de la formación de un nuevo Gobierno; una misión que exige de nuevo diálogo y negociación. El panorama político, de momento, augura para ese momento un pronóstico: no será fácil. La coalición PSOE-Sumar necesita repetir socios con PNV, Bildu y ERC, además del BNG, pero también necesita a Junts, el principal escollo. Los de Puigdemont tienen la llave de su investidura, ya sea con un 'sí' o con una abstención que habilitaría en segunda vuelta.

Ante este escenario, el líder socialista, no obstante, traslada un mensaje de calma y tranquilidad a los suyos. Consideran que han logrado frenar a la extrema derecha, lo que continúan celebrando, y se muestran férreos en la creencia de que podrán sacar la investidura adelante, pese a que la aritmética parlamentaria no es fácil y, más allá, en el Senado también le esperaría la mayoría absoluta del PP.

El mensaje del presidente durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ayer fue claro: no contempla una repetición electoral ni tampoco un bloqueo. Confía en reeditar la legislatura, aunque para ello tenga que volver a convencer a sus socios de la pasada investidura y lidiar con el partido de Carles Puigdemont, que ya ha dejado claro que "Junts no le debe nada a nadie", mientras su líder, Miriam Nogueras, le interpelaba directamente nada más conocer los resultados del 23-J: "No haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada".

Pese a ello, el líder del Gobierno de coalición ve opciones, pero antes de coger las riendas de la negociación ha señalado que ahora el país necesita descansar y tomar vacaciones tras varias convocatorias electorales encadenadas.

Pedro Sánchez no prevé un contacto con Alberto Núñez Feijóo

El líder del PSOE quiere que cada partido saque sus conclusiones del 23J para retomar el escenario político tras las vacaciones en frío. Así, no prevé un contacto con Alberto Núñez Feijóo antes de septiembre. Afirman desde el Gobierno que ni siquiera ha habido un emplazamiento a un futuro encuentro y Sánchez no se ha comprometido a ello. En clave interna, según fuentes socialistas, el partido es una balsa de aceite.

En la dirección del PSOE están tranquilos. Creen que es Feijóo quien ha hablado de ello en primer lugar y recalcan que el resultado que han arrojado las urnas refleja que este proceso no debe hacerse rápido sino que requiere de mucho análisis previo por parte de todas las formaciones, que además tendrán que reunir a sus órganos.

De cara a la investidura, desde el Partido Socialista ponen en duda que Feijóo pueda optar a presentarse, considerando que cuenta con un número suficiente de 'noes' que le impiden hacerlo.

Por otra parte, desde la cúpula socialista señalan que que el resultado electoral manda mensajes "a todos" y estos deben analizarse y reflexionarse sin prisa, pero no esconden su satisfacción: "Las expectativas del otro lado no se han cumplido y las nuestras, con creces", señalan, y ponen de ejemplo el éxito del PSC en Cataluña. Ha sido la principal fuerza y además ha logrado más escaños que todas las fuerzas independentistas juntas, con 19, siete más que en las elecciones anteriores.

Por el contrario, ERC se desploma y pierde casi la mitad de sus escaños al quedarse en 7, los mismos que Junts que pierde uno. Además la CUP no ha conseguido representación, de modo que la suma del independentismo catalán se queda en 14 diputados, cinco menos que el PSC en solitario. En esta misma línea en Ferraz también subrayan que han sido primera fuerza en Euskadi por número de votos y empatan a cinco escaños cada uno con PNV y Bildu.

Así las cosas, en el PSOE quieren trasladar un mensaje de calma, aunque al mismo tiempo son conscientes de que la negociación que tienen por delante, tras las vacaciones, es sumamente compleja con un Junts que no va a tener problemas en redoblar sus exigencias, llevando probablemente el proceso al límite para hacer uso de su actual posición de poder.

La agenda de Pedro Sánchez

Tras la vorágine electoral y después de que se haya celebrado este martes la última reunión del Consejo de Ministros antes del paréntesis vacacional, Sánchez se tomará en breve un descanso. Mantendrá de momento agenda, que incluirá un despacho ordinario con el rey en el Palacio de la Zarzuela y que sustituirá al tradicional que se celebra todos los meses de agosto en el Palacio de Marivent, en Mallorca. Las fuentes del Gobierno explican que la decisión de que no sea en Marivent esa reunión se debe a que Sánchez está en funciones y aseguran que se ha hablado y concretado con la Casa Real.

Expresan también su total respeto a las funciones de Felipe VI ante la posibilidad de que proponga como candidato a la investidura al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aunque no tenga los apoyos suficientes para conseguirla. Al respecto, señalan que no se van a entrometer en esa facultad del monarca porque él es el que tiene la potestad para ello, pero recalcan que lo que está claro es que Feijóo no tiene los votos necesarios para su investidura.

No habrá comparecencia de Sánchez en Moncloa para hacer el habitual balance de mitad de año porque desde el Ejecutivo se subraya que el mejor balance ha sido el resultado electoral del pasado domingo.

Como diputado elegido el pasado domingo, Sánchez sí tendrá que recoger su acta en el Congreso antes de que el día 17 de agosto se constituyan las nuevas Cortes, pero es un trámite que no le obliga a pasar personalmente por la Cámara Baja.

Consejo de ministros probable el 22 de agosto

Aunque no hay decisión oficial, el Gobierno baraja que la primera reunión del Consejo de Ministros tras unas semanas de descanso sea el 22 de agosto, aunque no descartan que finalmente pudiera retrasarse una semana más, hasta el martes 29. Moncloa ha facilitado imágenes del inicio de la reunión celebrada este martes y en ellas se ha podido ver cómo, a su llegada, Sánchez saluda con dos besos a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y charla de forma distendida con ella.

El calendario para la investidura puede condicionar alguna cita internacional pendiente como la comparecencia del presidente del Gobierno ante el Parlamento Europeo para exponer las prioridades de la presidencia española del Consejo de la UE. Una comparecencia que estaba prevista para julio pero que, al coincidir con la campaña electoral, se pospuso inicialmente para el pleno de septiembre que habrá en la Eurocámara y ahora sigue en el aire ante la evolución de los acontecimientos para la investidura.