Alberto Núñez Feijóo protagonizó una de las polémicas de la campaña electoral por el precio de las naranjas. Estaban según él, a 0,12 céntimos el kilo. “Más barato de que la bolsa de plástico” que las contiene, llegó a decir en horario de máxima audiencia. Quienes frecuentan los supermercados se tiraron entonces a la cabeza o se preguntaron dónde había que acudir para obtener ese precio ¿Era el santo grial del cítrico o simplemente un error del candidato popular? ¿Vivía Feijóo en una realidad económica paralela? Según sus propias cuentas, declaradas en el Senado cuando el candidato dio un paso adelante y decidió ponerse al frente del PP nacional, Feijóo mantiene una posición económica desahogada, con una capacidad de ahorro que le ha hecho guardar poco más de 150.000 euros en efectivo en el banco, además de otros depósitos y activos financieros que superan el medio millón de euros.
Así, a fecha de 2022 el candidato a la Presidencia del Gobierno llegó a ocupar su escaño en el Senado con unos “rendimientos de trabajo” declarados de 85.000 euros al año. Aquí se imputaba su sueldo como presidente gallego, pero no el dinero que recibe como secretario general del PP. Otra polémica en campaña obligó al candidato a hacer público que, además de esa cuantía, percibía otros 39.290 euros brutos como máximo responsable del Partido Popular a escala nacional. Sin embargo, el apartado más abultado de su declaración era el de “ganancias patrimoniales”, que corresponde, por ejemplo, al incremento de patrimonio conseguido con negocios como la venta de una vivienda. En ese punto, Feijóo anotaba un incremento positivo de 183.881 euros. En total en ese ejercicio, el político gallego pagó a Hacienda 69.200 euros, lo que significa que en el tipo impositivo más alto, ingresó en bruto aproximadamente el doble de ese dinero.
Como principales activos inmobiliarios, Feijóo declara dos viviendas, una en Madrid y otra en Vigo, compradas en 2001 y con sólo diez meses de diferencia. La de Galicia cuenta además con garaje, y según su propia contabilidad ninguna de las tres propiedades tiene hipotecas pendientes con banco alguno. Lo que no especifican las declaraciones presentadas ante el Senado son los valores catastrales de estos inmuebles, comprados en condición de “pleno dominio”.
En cualquier caso, el patrimonio del candidato se complementa con su dinero en efectivo, un depósito a plazo fijo de poco más de 50.000 euros, una cantidad similar en acciones de Inditex, grupo en el que fue directiva su pareja, un plan de pensiones de 190.000 euros y el grueso de su inversión financiera, que se corresponde con un fondo de inversión en Abanca alimentado hasta los 481.500 euros