Rafael Mozo presidente interino del CGPJ se ha jubilado este miércoles, por lo que a partir de mañana dejará el cargo y el asiento en el Poder Judicial. Su puesto, al frente del órgano de gobierno de los jueces lo asumirá un conservador, Vicente Guilarte. Para hacerse cargo de la presidencia, Guilarte ya ha dejado su trabajo como abogado y profesor, y pasará a tener dedicación exclusiva al Pleno, algo que hasta ahora no tenía.
Mozo, progresista, asumió la dirección del Poder Judicial en un momento convulso y de manera interina, al dimitir el presidente Carlos Lesmes. La responsabilidad recayó en él por ser el vocal de más edad. Su jubilación promueve a Guilarte, que era el siguiente más mayor de un consejo que en diciembre, si nada cambia, cumplirá cinco años en funciones por la falta de acuerdo de los partidos políticos que tienen que designar a sus miembros.
Mozo se convirtió en presidente del CGPJ en octubre del año pasado. Su nombramiento provocó tensiones entre el CGPJ y el Supremo, porque tradicionalmente el presidente de ambos órganos es el mismo. Pero el bloqueo lo cambió todo y finalmente se nombró a Francisco Marín Castán presidente en funciones del Alto Tribunal y a Rafael Mozo en el del Poder Judicial.
En su último pleno, Mozo ha enviado una carta de despedida al personal del CGPJ. En ella, ha instado a los partidos políticos a una renovación inmediata a partir del 23 de julio "sin excusa".
En la misiva, Mozo señala que "la recomendación que contiene el Informe de la Comisión Europea sobre el Estado de Derecho en la UE no deja lugar a dudas: que se proceda a la renovación del CGPJ con carácter prioritario y que se inicie, inmediatamente después de la renovación, un proceso con vistas a adaptar el nombramiento de sus miembros de procedencia judicial, teniendo en cuenta las normas europeas sobre los Consejos de la Magistratura".
"Reitero desde aquí, con la firmeza que me permite el largo tiempo transcurrido --desde el 4 de diciembre de 2018-- mi petición a las fuerzas políticas concernidas, para que, sin excusa ni pretexto alguno, se tomen en serio esas recomendaciones y para que procedan de inmediato, en cuanto termine el proceso electoral en el que nos hallamos inmersos, a la renovación de este órgano de gobierno, que nos reclama no solo al Constitución española, sino también la UE", ha dicho el presidente de un órgano que no puede nombrar jueces por estar en funciones.
Mozo ha advertido de que "el mantenimiento de esta situación debilita y erosiona las principales instituciones de la Justicia española y, por tanto, de nuestro Estado de Derecho".