A cuatro días del 23J tres de los principales candidatos que se disputan el gobierno de España se enfrentan en un debate en la televisión pública a las 22:00h, el último de la campaña electoral. Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Yolanda Díaz apuran sus cartuchos para afianzar a sus votantes y sobre todo convencer a la franja de dudosos y abstencionistas. Se ha borrado el favorito en todas las encuestas para ganar las elecciones de este domingo, Alberto Núñez Feijóo no asistirá al debate.
Es la última bala, una oportunidad para la izquierda en la recta final. Si el cara a cara entre Sánchez y Feijóo monopolizó la primera semana, este debate se puede convertir en el hito de la segunda con una audiencia también millonaria. Ningún acto de campaña tiene la repercusión y el impacto que un debate televisivo. La derrota del presidente del Gobierno ante el líder de la oposición el lunes pasado frenó la sensación de remontada del PSOE y dejó tocado a Sánchez que esta noche tiene la oportunidad de resarcirse. En cambio, desató la euforia en el PP que reafirmó el clima de victoria y de cambio de ciclo.
Serán 90 minutos de enfrentamiento divididos en tres bloques (economía, políticas sociales y pactos de Estado y postelectorales) donde Sánchez y Díaz marcarán distancia sideral con Abascal y se presentarán como los líderes de un futuro gobierno progresista frente a uno "ultraderechista" -como siempre repite el presidente- con Feijóo y Abascal. El líder del PP se ha negado a hacerse esa foto y no estará físicamente en la sala, aunque será uno de los protagonistas. El jefe del Ejecutivo y su vicepresidenta segunda le identificarán con Abascal y alertarán de los peligros que supone un gobierno PP-Vox en La Moncloa como, a su juicio, ya se está viendo en ayuntamientos y comunidades autónomas. La mayoría de las encuestas que se han publicado hasta este momento -la ley electoral ya no permite más- contemplan mayoría absoluta del bloque de la derecha y solo el CIS da una victoria a la izquierda que permitiría a PSOE y Sumar reeditar el actual gobierno de coalición.
En la dirección de Ferraz lo tienen claro y exprimirán la ausencia de Feijóo para cargar contra él. "Le dejará la representación a su vicepresidente de facto, Santiago Abascal, y será él el que hable por los dos", dicen fuentes socialistas. Sánchez intensificará su ataque por las que califica como "mentiras" del gallego que han tenido su máxima expresión en la polémica sobre la revalorización de las pensiones cuando Feijóo tuvo que rectificar este lunes tras afirmar de forma rotunda en una entrevista que los gobiernos del PP habían subido las pensiones según el IPC. "Una mentira descomunal", según el PSOE que se lanzó en tromba contra el presidente del PP.
El propio presidente del Gobierno invitaba a su rival Feijóo a acudir al debate. "Tiene una gran oportunidad de aclarar todos sus embustes yendo al debate a cuatro que vamos a celebrar en la televisión pública", proclamaba Sánchez en un mitin la noche del martes en San Sebastián.
Los responsables del comité electoral socialista aseguran que afrontan el debate como "una oportunidad de contrastar modelos y dirigirse a grandes audiencias" y recuerdan que así diseñaron la campaña, con una combinación de mítines y formatos audiovisuales buscando la máxima eficiencia para llegar a millones de ciudadanos en un tiempo muy corto. Sostienen que "la mentira es el modelo del candidato Feijóo" y ese modelo "no soporta dos debates".
En el PSOE creen además que el discurso de Abascal, que este mismo martes ha avisado de que con un gobierno conservador volverá la "tensión" a Cataluña y será "peor" que en 2017, moviliza a la izquierda que es el gran objetivo tras el batacazo del 28M y el desánimo que se instaló en la militancia socialista.
En cuanto al papel que Sánchez jugará respecto a Yolanda Díaz, en Ferraz subrayan que PSOE y Sumar son "partidos distintos" pero se reflejará que les unen muchas cosas además de la gestión de un gobierno que ha desplegado políticas sociales que han generado empleo y crecimiento económico tras dos crisis como la pandemia y la guerra en Ucrania.
¿Le pasará factura a Feijóo su ausencia en el debate? En Génova creen que no. El candidato del PP mantiene su estrategia inicial a pesar de la presión y no estará en los estudios de RTVE. Los populares argumentan que un debate a cuatro es "una trampa" que favorecía a Sánchez porque no participan otros socios imprescindibles para que pueda sumar y con los que ha sacado adelante multitud de leyes en el Congreso durante esta legislatura, ERC y Bildu. Desde el primer momento la dirección popular reivindicó un debate a 7 para retratar a Sánchez con sus socios independentistas.
Fuentes del PP ya vaticinan que el debate será un "todos contra Feijóo", un debate de tres candidatos que ya saben que no ganarán las elecciones. Denuncian que PSOE, Vox y Sumar comparten estrategia para intentar "desgastar" la imagen del presidente del PP con una "escalada de insultos y ataques" porque Feijóo es el rival a batir. Presumen de que su candidato sigue con sus actos de campaña y compartirá momentos con "la España no televisiva" que quiere más cercanía de sus políticos y menos platós de televisión.
Hurgan en la herida de la derrota de Sánchez en el cara a cara frente a Feijóo y dicen que el presidente acude con su vicepresidenta para ver si en un dos contra uno se muestra más competitivo. "Quizás contra Abascal y con la ayuda de Yolanda Díaz sí tenga alguna oportunidad de sobrevivir a un encuentro de este tipo", proclaman. Sobre la candidata de Sumar auguran que no será creíble cuando intente desmarcarse de Sánchez y recomiendan a Abascal que si quiere "desestabilizar" al presidente le enseñe una foto del debate de la semana pasada.
La cita de esta noche está marcada en rojo en las agendas de campaña de Abascal y Díaz, el acto más importante para los dos en la semana final antes del 23J. Vox y Sumar se disputan la tercera plaza que puede ser crucial en la suma de los bloques. Santiago Abascal ve el debate como una ocasión para que los españoles escuchen su mensaje sin intermediarios y le permitirá tener el protagonismo del discurso de la derecha frente a los líderes de la izquierda. Su objetivo es frenar el trasvase de votos al PP que señalan todas las encuestas y Vox confía en que la intervención de su líder provoque un cambio en esa dinámica. Abascal, que marcará su perfil más fuerte, se presentará ante los espectadores como la alternativa real para derogar al sanchismo.
Yolanda Díaz también espera un empujón e intentará hacerse un hueco como la candidata más propositiva frente al "ruido". En Sumar apuestan porque la vicepresidenta establecerá la diferencia con sus medidas como la reducción de la jornada laboral, una reindustrialización verde o una reforma fiscal justa. Reivindican que ella es el "mejor antídoto" para frenar un gobierno de la derecha. La candidata ha intensificado también en las últimas horas sus mensajes a los indecisos. Todos son conscientes de que en este tramo decisivo todavía hay un porcentaje importante que no ha decidido su papeleta. Según el CIS, un 22,8% se decanta durante la campaña electoral, un 6,4% en la jornada de reflexión y un 5,9% el mismo día de las elecciones.