Estamos en el primer fin de semana de campaña electoral, otra más, pero una de las más decisivas, con los líderes políticos centrados en la búsqueda del voto. En su segunda jornada, la campaña del 23J, unos comicios que podrían ver afectada la participación por el calor y las vacaciones, es ya un todos contra todos: el PSOE contra el PP por ser como Vox, el PP contra Pedro Sánchez por aparcar la campaña para preparar el debate, Vox contra el PP por copiarles la manera de presentar el programa y Sumar contra el PP y el PSOE por su "pulsión" centralista y querer "recuperar el sistema del turno".
En ausencia de su jefe de filas, ya que Pedro Sánchez dedicará el fin de semana a preparar el cara a cara del lunes, han sido numerosos los miembros del Gobierno y dirigentes socialistas que han salido este sábado a la arena electoral para mantener vivo el mensaje: votar al PP o a Vox “es exactamente lo mismo”, porque los populares están dispuestos "a vender lo que sea", como los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, en palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
En Madrid, titular de Defensa, Margarita Robles, ha acusado a Núñez Feijóo de querer llegar a La Moncloa a cualquier precio porque no le importa España; y ha pedido al candidato del PP que no engañe, que reconozca claramente que pactará con Vox. Eso, si le dan los números, porque ella tiene claro que volverán a gobernar si se movilizan los españoles que creen en una sociedad más justa.
El candidato socialista por Bizkaia, Patxi López, ha coincidido en el verbo al advertir de que el PP "está vendiendo" los derechos conquistados "por sillones" y la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo que no engañe a los ciudadanos y que diga "alto y claro" que votar a los populares es lo mismo que hacerlo a Vox.
No solo contra el PP ha cargado el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha llamado a la ciudadanía a "bloquear con su voto" a aquellas formaciones que "quieren bloquear las instituciones", en referencia a JxCat, y ha criticado a ERC por "poner precio" a la investidura de Pedro Sánchez.
En un pueblo de Zamora, Corrales del Vino, en el que ha desgranado sus propuestas para la España rural, el candidato del PP ha adelantado que en el cara a cara con Sánchez abordará "lo que ocurre en España" y no en los "platós de televisión, el Falcon o La Moncloa".
Alberto Núñez Feijóo, que preparará el debate estas dos tardes y el lunes en su despacho, ha acusado al presidente del Gobierno de utilizar el cara a cara como una "excusa" que "ya no cuela" para no mezclarse con la gente y pisar la calle, donde percibe que los ciudadanos están "hartos del sanchismo".
Mientras, el expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha advertido de que "todas las leyes que hablan de españoles buenos y malos, que dividen y que hacen apelaciones a la Guerra Civil y a los enfrentamientos deben ser derogadas y van a ser derogadas" y ha proclamado que "la soberanía nacional es como la libertad, no se puede dividir ni trocear".
En Logroño, el portavoz de Vox en el Congreso y candidato por Madrid, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado al Gobierno de "pretender comprar a los jóvenes" con "regalos" pagados con "el dinero de sus padres y de sus abuelos".
Espinosa de los Monteros, que ha declarado que "faltan solo 15 días para acabar con el peor Gobierno de la democracia", también ha cargado contra el PP, esta vez de forma irónica por copiarles la manera de presentar el programa: "me parece muy bien, todo el que nos copia, acierta”.
Por su parte, la candidata de Sumar a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, en el día en que su plataforma cumple un año, ha arengado en plena calle de València a las 300 personas que se han quedado fuera de su acto central de campaña, a las que ha dicho que "todo ha cambiado" ya ante el 23J.
"Ya hay, sin lugar a dudas, cambio en nuestro país; hay un revulsivo, se llama Sumar, y vamos a ganar las elecciones", ha proclamado Díaz, que ha aprovechado el escenario para recordar que la Valenciana es la comunidad" peor financiada del Estado español" y para subrayar que Sumar es la única fuerza que impulsaría una reforma de la financiación autonómica, porque el PP y el PSOE comparten "una pulsión" que les lleva a decidirlo todo "en Madrid".
Al PSOE, socio de Gobierno, ha criticado también la ministra de Derechos Sociales y candidata de Sumar por Madrid, Ione Belarra, al afirmar que los votos a los socialistas "pueden servir, en último término, para que gobierne la derecha" y que si algo tienen en común PP y PSOE "es que quieren recuperar el sistema del turno".