Este jueves a medianoche comienza oficialmente la campaña electoral para el 23J donde Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se juegan su futuro político. Las estrategias de campaña ya están diseñadas por los dos grandes partidos que apelan al voto útil para centralizar el voto en cada bloque, el PSOE en el de la izquierda frente a Sumar y el PP en el de la derecha frente a Vox.
Todas las encuestas sin excepción dan como ganador a Alberto Núñez Feijóo, pero en las últimas horas se percibe una mayor movilización en la izquierda que podría hacer peligrar la mayoría absoluta de PP y Vox. Algunos sondeos como el de GAD3 para NIUS señalan que esa mayoría de 176 escaños está al alcance de la mano de la derecha, aunque en la franja baja de las horquillas se quedan a uno. Otros estudios demoscópicos como el de 40DB para El País contemplan 168 escaños para Feijóo y Abascal, a ocho diputados de la mayoría en el Congreso.
Unos datos que se miran con lupa y se analizan en los cuarteles generales de todos los partidos. En Ferraz respiran clima de "remontada" y en Génova consideran que las encuestas están reflejando variaciones muy pequeñas pero siempre con un PP como claro ganador y con mucho margen de ventaja. En la izquierda comienza a instalarse la idea de que el 23J no tiene nada que ver con el 28M, la frase que más se repite es que "hay partido" y que las próximas semanas pueden ser determinantes.
Fuentes de la dirección socialista están convencidas de que "la remontada ya se está produciendo" y aluden a que algunas encuestas ya les colocan a una distancia dentro del margen de error de la muestra. Todos los sondeos, subrayan, muestran que "el PSOE crece y el PP o se estanca o está a la baja". Sostienen que "entramos en la fase decisiva" con una inercia positiva para ellos, mientras "el PP está metido en sus múltiples laberintos", en alusión a los pactos con Vox, los "sobresueldos" y el "temor" de Feijóo a los debates con el candidato socialista.
El PSOE cree que el cara a cara entre Sánchez y Feijóo será clave para confrontar modelos y propuestas. Antes, el presidente del Gobierno -que este lunes ha exhibido su perfil más internacional e institucional con la primera reunión del Colegio de Comisarios en Madrid en la inauguración de la Presidencia española del Consejo Europeo- estará este martes con Ana Rosa Quintana en Telecinco y el jueves en una entrevista con Pedro Piqueras.
En el PSOE argumentan que las razones del ascenso socialista obedecen a que "el PSOE está activado", a que Pedro Sánchez -con una exposición mediática muy intensa- es "el mayor activo" del partido, a que el expresidente Zapatero "está en estado de gracia" insuflando ánimos a la militancia y sobre todo a que la gente está viendo lo que significan los pactos entre PP y Vox en ayuntamientos y comunidades autónomas con un Feijóo "en manos" de la formación de ultraderecha.
A todo esto, la visión de los dos expresidentes del Gobierno del PSOE son totalmente diferentes sobre cómo gestionar los resultados tras el 23 de junio. Mientras Felipe González aboga por dejar gobernar a la lista más votada y se muestra partidario de los pactos, especialmente de los de "centralidad", porque a su juicio cuando estos desaparecen el país "se debilita", "se polariza" y "pierde credibilidad", José Luis Rodríguez Zapatero -que estos días está teniendo un papel protagonista en defensa de Sánchez- ve "impensable" que el PSOE ceda sus votos al PP para que no dependa de Vox.
Alberto Núñez Feijóo reiteró sus llamamientos a reagrupar el voto en el PP desde 'El Programa de AR' sabiendo que parte como ganador y va primero en las encuestas pero con el temor de que sus electores se confíen y den por hecha una victoria que pueda desactivarles. "Hay dos formas de perder las elecciones. Una es darlas por ganadas, y otra darlas por perdidas. Las mayorías absolutas son muy difíciles pero son mi modelo. No es una manifestación de intenciones. Es un objetivo político. Estamos a 25 escaños", proclamó el líder popular.
La meta que se han marcado en Génova es tener más escaños que la izquierda y obtener entre 150 y 160 escaños para poder poder gobernar en solitario sin Vox. Es la barrera en la que Feijóo fija la posibilidad de tener un Ejecutivo sólido y estable en la próxima legislatura. A pesar de esas intenciones ve "lógico" que la formación de Abascal entre en el gabinete si el PP necesita su sí como el caso de Extremadura. Achaca la bajada de la ultraderecha en las encuestas a los problemas que está poniendo al PP para conformar gobiernos del cambio que echen al PSOE. La gente "toma nota", considera el gallego.
En Vox rechazan esa aspiración de los 160 escaños del PP y recuerdan que la mayoría absoluta de Mariano Rajoy "no sirvió absolutamente para nada". "Imagine para qué pueden servir 150, 160 o cuantos escaños considere Feijóo para gobernar en solitario. Para nada", afirmó el secretario general Ignacio Garriga.
La formación de Santiago Abascal pone en duda de que ese hipotético gobierno del PP protagonizase un verdadero cambio en España y mantiene que Vox no va a "regalar ni un voto a nadie" por "respeto" a sus votantes. Insisten en que Santiago Abascal sale a ganar y que Vox estará cuando haya "un compromiso de derogación de leyes y reconstrucción".
En Sumar, que este lunes presentó el lema de su campaña electoral 'Es por ti', se atribuyen el éxito de haber cambiado la campaña y mejorado el ánimo" del electorado progresista. En el equipo de la vicepresidenta Yolanda Díaz subrayan que su partido es indispensable para revalidar un gobierno de coalición progresista y que "nada está escrito".
Sobre posibles trasvases dentro del bloque de la izquierda, Sumar remarca que no está en una dinámica "competitiva" con el PSOE y que lo esencial es "movilizar al electorado progresista" porque eso será bueno para los dos partidos. Reivindica que su candidata, que ya es tercera, es "creíble" a la hora de realizar propuestas que están siendo bien valoradas como la herencia universal, la reducción de la jornada laboral o el bono de emergencia ante el alza de las hipotecas.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, también considera que la tendencia de la campaña ha dado un giro y que la izquierda "puede dar la vuelta a la tortilla" si se activa al votante de izquierdas. "Las derechas vendieron la piel del oso antes de cazarlo y la diferencia entre bloques se está acortando aceleradamente", señaló.
Desde el PNV, Aitor Esteban, también apuntó a que "la foto final" del 23J no está definida y el resultado no está asegurado para nadie "ni en España ni en Euskadi". El portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos está convencido de que las cosas se van a mover de aquí al día de las elecciones y que todo está muy abierto.