A tres semanas para que se celebren las elecciones generales en España, el PP sigue su ascenso imparable y Alberto Núñez Feijóo las ganaría con rotundidad. Según el barómetro de GAD3 elaborado para NIUS los populares obtendrían el 36,6% de los votos con una estimación de entre 149 y 153 escaños en el Congreso. No llegan a la mayoría absoluta marcada en 176 escaños y por lo tanto necesitarán a Vox, aunque el PP siempre ha puesto en 150 diputados la barrera para intentar gobernar en solitario sin tener que meter al partido de Santiago Abascal en el Ejecutivo de la nación.
Feijóo intenta zafarse de un pacto con la ultraderecha como los que se están viendo estas semanas en Extremadura, la Comunidad Valenciana o Baleares y decenas de ayuntamientos. Un acuerdo que Pedro Sánchez no tiene dudas de que se repetirá en el Gobierno central si les dan los números. De momento al PP no le están pasando factura sus acuerdos a pesar de algunas contradicciones. Sube casi cuatro puntos respecto al sondeo del mes pasado y es Vox quien está acusando un claro desgaste. Ahora mismo está a la baja, obtendría entre 26 y 30 escaños y el 11,6% de los votos. En 2019 logró 52 y el 15% de las papeletas.
Pierde además el tercer puesto en beneficio de Sumar. El partido que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz conseguiría entre 30 y 34 diputados y el 12,7% en estimación de voto. El PSOE resiste y se mantiene en el 28,5% de estimación -casi dos puntos más que en la encuesta del mes pasado y prácticamente la misma que en las elecciones municipales y en las de 2019- y se quedaría con entre 106 y 110 escaños. Los socialistas no bajan de 100 diputados, una cifra psicológica para Ferraz, que permitiría salvar los muebles a Sánchez.
Tras el desastre del 28M, donde los socialistas perdieron las municipales y gran parte de su poder territorial, tanto Moncloa como Ferraz han argumentado que el PSOE mantenía un suelo sólido del 28% y que la pérdida de 400.000 votos respecto a los anteriores comicios locales no era "una tragedia". Por eso defienden que es posible la remontada en estas tres semanas donde el objetivo es movilizar al electorado progresista en la nueva estrategia de Sánchez de máxima exposición mediática con el foco puesto en los debates con el líder del PP para confrontar proyectos.
Aún así, la desventaja del PSOE respecto al PP es la mayor que se ha registrado. Nada más ni nada menos que 8 puntos de diferencia. La misma que separó a Sánchez del PP de Pablo Casado en 2019. El PSOE tuvo un 28% de los votos con 120 escaños y el PP un 20,8% con 89.
El bloque de la derecha suma, incluso en la parte baja de la horquilla se queda a un escaño de la absoluta (175), mientras que el de la izquierda está muy por debajo. PSOE y Sumar solo llegarían a 144 escaños sumando los márgenes más altos. La evolución del partido de Díaz y el de Abascal ha sido muy desigual este último mes tras consumarse la unidad a la izquierda del PSOE en la coalición liderada por la vicepresidenta con la presencia de Podemos. Vox ha experimentado una fuerte bajada de más de 10 escaños y Sumar una subida en torno a 10 diputados.
La encuesta refleja un fortalecimiento del bipartidismo con un PP y un PSOE que concentran gran parte del voto y dos partidos medios como Sumar y Vox. Es cosa de dos. Cuando se pregunta a los encuestados quién cree que será el próximo presidente del Gobierno un 50,3% ve a Feijóo en La Moncloa frente a un 26,2% que cree que Sánchez seguirá en la Presidencia.
El reagrupamiento del voto provoca que las fuerzas nacionalistas e independentistas tengan más dificultades para obtener los mismos diputados que en otras citas electorales. El sondeo contempla 31 escaños a repartir entre esas formaciones más pequeñas cuando ahora mismo sumaban 41.
La participación se situaría en el 70% a pesar de que las elecciones se celebran en una fecha insólita, 23 de julio, con media España de vacaciones y con temperaturas muy altas. Un dato clave es el aumento del voto por correo que está en récord histórico con 1,65 millones de solicitudes a dos semanas de finalizar el plazo.
Las expectativas de una victoria popular se disparan. Crece entre los españoles de todos los partidos políticos, también en los del PSOE, la idea de que habrá un cambio de Gobierno tras el 23J en el Palacio de La Moncloa. Una amplísima mayoría, un 64,6%, cree que el PP ganará las elecciones frente a tan solo un 18,9% que dice que triunfará el PSOE.
En este último mes, desde la campaña del 28M cuando se realizó la anterior encuesta, ha habido un subidón de más de 10 puntos de los españoles que están convencidos de que ganan los populares. Por el contrario, han bajado los que veían en mayo un triunfo socialista que ahora no contemplan.
En esa misma línea un 55,7% de los españoles ve positivo un cambio de Gobierno en España frente al 33,6% que lo considera negativo. Son los votantes del PP y de Vox los que apuestan de forma abrumadora por el relevo superando el 96% y los más reticentes son los electores de los partidos nacionalistas.
Respecto al tipo de Ejecutivo preferido, un 26,4% prefiere uno en solitario del PP, un 22% uno del PSOE y Sumar, un 17,6% uno de los socialistas en solitario y un 11,6% una coalición entre populares y Vox.
La vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, es la líder política mejor valorada por los encuestados obteniendo una nota de un 4,5 seguida por Alberto Núñez Feijóo con un 4,4. Pedro Sánchez se queda en un 4,2.