Celebrar unas elecciones generales en una fecha tan atípica como un 23 de julio, con media España de vacaciones y en los días más calurosos del año, está provocando que la batalla electoral entre los diferentes partidos se traslade desde los mítines a los medios de comunicación. El espacio decisivo donde se librará la campaña serán las entrevistas, los programas de entretenimiento y los debates. Los candidatos salen de su zona de confort -los actos electorales de sus partidos- y se lanzan a los platós de televisión y a las radios para llegar al mayor número de electores posibles.
En el caso de Pedro Sánchez, la nueva estrategia electoral trazada por Moncloa y el PSOE está llevando al presidente del Gobierno a una exposición mediática que nada tiene que ver con la reciente campaña del 28M. En un giro de 180 grados respecto a la política de comunicación va a torear en todas las plazas, en las afines y en las hostiles. El pasado domingo entrevista en El País, este lunes en Onda Cero, el martes en El Intermedio de La Sexta, el domingo estará en 'Lo de Évole' y la semana que viene en 'El Hormiguero', el programa con más audiencia de la televisión española.
Alberto Núñez Feijóo fue entrevistado también este lunes en la Cadena SER -una radio muy alejada de las tesis del PP- y estará en el espacio de Pablo Motos. Vox se queja de que su candidato, Santiago Abascal, ha sido vetado en 'El Hormiguero' y lo ha denunciado ante la mismísima Junta Electoral Central. Para la formación de ultraderecha, tanto ese programa como el PP con su propuesta de debate a tres entre Sánchez, Feijóo y Yolanda Díaz intentan silenciar a Abascal y limitan el acceso a la información" lo que supone "una violación de los principios de igualdad y pluralismo político".
"Todas las herramientas son útiles", dice el politólogo Pablo Simón que señala un dato. Los sondeos muestran como en las últimas elecciones un 30% de los electores decidieron su voto en la última semana. A su juicio, "el nivel de electricidad y la polarización" de la campaña influye a la hora de elegir la papeleta. En su análisis mantiene que los ciudadanos dudan o entre dos partidos o entre votar y no votar, y en ese sentido, la presencia en los medios puede mover voto que puede ser clave a la hora de sumar en los bloques de la izquierda y la derecha.
El PSOE necesita movilizar al máximo y ensanchar su espacio si quiere tener opciones el 23 de julio. La hoja de ruta se diseñó tras la severa derrota de las municipales y autonómicas donde el PSOE perdió todo su poder territorial. El desánimo y la fatiga de la militancia socialista, que todavía no se ha recuperado del golpe, dificulta la organización de mítines por todo el territorio.
Durante la campaña del 28M Sánchez recorrió España haciendo un acto diario, algunos días hasta dos. Ferraz presumió del número de mítines organizados y de cifra de asistentes, pero esa estrategia falló estrepitosamente en las urnas. Tampoco caló el principal mensaje que se intentó trasladar: la gestión del Gobierno y las medidas sociales puestas en marcha en favor de la mayoría social del país.
El planteamiento ahora es otro. Hay que acudir a todos los medios, también a los que no están en el mismo espectro ideológico y pisar terrenos complicados. Sánchez pretende mostrar cercanía y desactivar su mala imagen en muchos sectores a pesar de que sus políticas están bien valoradas. Feijóo busca ahuyentar el miedo a un posible gobierno del PP con Vox y exhibir su perfil más moderado y presidenciable.
En el giro del PSOE ha jugado un papel determinante la entrevista de la pasada semana en la COPE al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, donde de forma vehemente defendió su papel en el final de ETA. Una entrevista que fue muy aplaudida por toda la militancia.
Es difícil medir exactamente el efecto que puede tener la presencia de un político en un programa con más de dos millones de audiencia aunque algunos apuntan a que puede ser determinante. Fuentes cercanas a Santiago Abascal atribuyen una espectacular subida de Vox a la aparición de su líder en 'El Hormiguero' el 10 de octubre de 2019. Fue el programa más visto de aquel mes con 4.049.000 espectadores y un 23,5% de cuota de pantalla.
En el barómetro anterior a esa fecha, Vox tenía una intención directa de voto del 4,0%, en el que se hizo después el voto directo subió al 7,3%. Un ascenso de un 3,3% que supuso más de 800.000 votos si se toma como referencia el número total de votantes de las generales de noviembre de 2019. El resultado final duplicó lo que reflejaba la encuesta. Vox obtuvo un 15,2% de los votos.
¿Fue determinante el programa? Es complejo establecer una causa decisiva porque pudieron influir otros factores. Por aquellas fechas, entre el 14 de octubre y el 20 de noviembre de 2019 se registraron en Cataluña los peores disturbios del proceso independentista como respuesta a la condena impuesta por el Tribunal Supremo a los líderes independentistas.
El otro eje que puede alterar la campaña son los debates. Sánchez reclamó 6 caras a caras con Feijóo convencido de que es el mejor formato para contrastar modelos de país y de que ha salido victorioso de todos los duelos parlamentarios que han mantenido en el Senado. Además, la dificultades y la incomodidad que están suponiendo para Génova los pactos con Vox en varias comunidades con temas como la violencia de género es un potente argumento para el socialista.
Este martes, los dos principales partidos han mantenido de forma pública una pelea por los debates con intercambio de cartas repletas de dardos entre Santos Cerdán, el secretario de Organización del PSOE, y Esteban González Pons, el vicesecretario institucional del PP. Los populares han aceptado un cara a cara entre Sánchez y Feijóo pero meten el dedo en la llaga y abren la puerta a que sea un debate a tres con la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Se muestran además favorables a otro debate con el resto de fuerzas políticas en el que estén también ERC, PNV y Bildu por el "protagonismo" que han tenido en esta legislatura.
Santos Cerdán, en su respuesta, acusó a los populares de dilatar la negociación porque les preocupan "las aptitudes" de su candidato. Lo del debate a tres lo tachó de "excentricidad". El PSOE reitera que ha aceptado todos los debates planteados por varios grupos de comunicación: A3tresmedia, RTVE, Mediaset y Prisa y que Sánchez está dispuesto a hacerlos "mañana mismo"