La candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, se mantiene firme y no meterá a Vox en el Gobierno aunque le cueste la repetición electoral. "Si hay que ir a elecciones se irá", ha dicho Guardiola después de la votación que ha dado la presidencia de la Asamblea regional a los socialistas. El choque total entre PP y Vox en Extremadura acerca la repetición electoral puesto que ninguno de los dos partidos de la derecha parece dispuesto a ceder en sus posiciones.
"O Vox apoya mi candidatura o habrá elecciones en Extremadura", ha insistido manteniendo el órdago a la formación de Abascal. Asegura que no piensa traicionar ni sus "principios" ni su "palabra" y por tanto no dará entrada a la formación de Abascal en su Gobierno. Antes prefiere repetir las elecciones y jugárselo al todo o nada.
"No voy a regalar consejería ni a entrar en batallas culturales que están superadas. Yo no puedo dejar entra en el Gobierno a los que niegan la violencia machista , deshumanizan a los inmigrantes y quienes despliegan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI", dejaba claro en una comparecencia ante los medios de comunicación en lo que es toda una declaración de guerra contra Vox y sus batallas culturales.
Guardiola ha insistido en que ha hecho todo lo posible por alcanzar un pacto con la extrema derecha. Defiende el acuerdo programático que ayer le ofreció a Vox además de la presidencia de la cámara regional pero que el partido de Abascal rechazó. "Poder presidir este Parlamento con el 8% de los votos no es una cosa menor", recordaba subrayando que su partido tiene 28 escaños y Vox sólo cinco y que lo fácil para ella hubiera sido plegarse sin más a las exigencias del partido de Santiago Abascal.
"Lo fácil era traicionar lo que dije y gobernar con quienes viven de debates caducos. Pero no soy así. Ellos querían sillones, yo un gobierno estable", ha reprochado acusando a Vox de "mercadear" con Extremadura.
A partir de ahí ha comenzado la batalla por el relato. Si Vox culpa al PP de la ruptura de unas negociaciones que por parte de la extrema derecha se han pilotado desde Madrid, Guardiola asegura que a los de Abascal no les importa Extremadura. "Vox ha antepuesto sus ansias de poder y su soberbia al cambio. En Vox sólo he encontrado zancadillas, desunión y ansia. Todo se ha teledirigido desde Madrid, ha denunciado.
La candidata popular ha reconocido que no había contactado con su jefe de filas Alberto Núñez Feijóo antes de realizar esas durísimas declaraciones aunque ha revelado que en Génova estaban al tanto del escenario que se puede abrir en Extremadura a partir de ahora.