La campaña de Sánchez para el 23J: más presencia en los medios, menos mítines, economía y alerta anti PP-Vox

  • Sánchez arranca la precampaña en Dos Hermanas, lugar fetiche para el presidente donde anunció en 2017 que se lanzaba a recuperar el liderazgo del PSOE

  • Moncloa y Ferraz apuestan por una campaña más mediática: el presidente acudirá este lunes por primera vez en años a una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero

  • Los mensajes del PSOE oscilan entre la alerta contra los pactos PP-Vox, en especial por la negación de la violencia de género, y la gestión económica

Pedro Sánchez arranca la precampaña para el 23J con un mitin en Dos Hermanas, un lugar fetiche para él y bastión del socialismo andaluz. Allí, en 2017, anunció que se presentaba a las primarias para recuperar el liderazgo de un PSOE desgarrado tras el traumático Comité Federal del 1 de octubre de 2016. El presidente del Gobierno ha elegido el municipio sevillano -donde el PSOE ha obtenido mayoría absoluta en las municipales- para iniciar la carrera electoral con la esperanza de una remontada tras el tremendo varapalo del 28M.

Sánchez parte como perdedor con todas las encuestas en contra excepto la del CIS de Tezanos y un partido desanimado y desgastado por la derrota. El gran reto es movilizar a un electorado que se quedó en casa en las municipales y autonómicas. "Si vamos, ganamos", dicen en Ferraz que ha diseñado una campaña más mediática. Habrá menos mítines aunque serán más grandes -está previsto celebrar una docena entre la precampaña y la campaña- y más presencia en los medios de comunicación. También en los considerados hostiles, los que están enfrente ideológicamente.

"Vamos a combinar todos los formatos, sin renunciar a ninguno, para hacer llegar nuestro mensaje", dice la dirección del partido. En esa hoja de ruta están también los seis debates que Sánchez ha reclamado a Feijóo y que el PP ha rechazado. Génova solo ha garantizado un cara a cara. Los socialistas denuncian que la dirección popular intenta proteger a su candidato porque se ha comprobado que en ese formato "no funciona" y quiere ahorrarle el "suplicio".

Sánchez irá a menos mítines y a más entrevistas

En Dos Hermanas el PSOE no tendrá problemas en mostrar músculo a pesar de que se ha cambiado el escenario inicialmente previsto al aire libre por la alerta de altas temperaturas. El sofocante calor que se espera para la campaña es uno de los factores que influye en restringir los actos electorales. En las municipales y autonómicas, Sánchez hizo un mitin diario, algún día hasta dos. El otro factor determinante es la dificultad para movilizar al partido por todo el territorio tras el gran esfuerzo del 28M, con sus líderes regionales y locales dolidos por haber pagado el pato de la derrota y en muchos casos molestos por la elaboración de las listas.

La campaña se trasladará a los medios donde el mensaje puede llegar a millones de personas. "A los mítines solo van los convencidos", sostienen algunas voces. En ese diseño está la cita clave de la próxima semana. El lunes a las 9.00 de la mañana Pedro Sánchez será entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero. Un medio al que el presidente no acudía desde hace años. Baraja también la posibilidad de ir a El Hormiguero y el martes estará en El Intermedio, de La Sexta. La última entrevista que concedió fue el 27 de febrero en Telecinco.

El ejemplo de Zapatero reivindicando su papel en el final de ETA

Ese camino lo marcó José Luis Rodríguez Zapatero esta pasada semana. En una entrevista con Carlos Herrera en la COPE, el expresidente del Gobierno hizo una encendida y convencida reivindicación del papel de su Gobierno en el final de ETA. "Bajo mi Gobierno se terminó ETA, se entregó ETA, se rindió ETA. Sí, lo digo y lo afirmo", proclamó Zapatero. Una intervención que se viralizó en las redes sociales, ampliamente aplaudida por los socialistas y que insufló ánimos a la deprimida militancia.

El presidente tendrá que responder en esas entrevistas a asuntos incómodos. Ahora mismo los pactos con Bildu son el gran talón de Aquiles del PSOE, un asunto tóxico para una parte del electorado socialista. Esta semana se ha vuelto a cruzar en el debate a raíz de una torpeza del delegado del Gobierno en Madrid. Francisco Martín dijo que "han hecho más por España y los españoles que los patrioteros de pulsera". Después pidió disculpas, pero el PP lo ha aprovechado para ir a degüello contra el presidente. Esas alianzas monopolizaron la primera semana de campaña del 28M cuando se hizo público la presencia de etarras, algunos condenados por asesinatos, en las listas de Bildu.

El peligro de los pactos PP-Vox para la lucha contra la violencia de género

Sánchez, por lo que se está viendo en estas primeras semanas, incidirá en sacar pecho de la gestión social y económica de su Gobierno y en alertar de los peligros que supone un Ejecutivo de PP y Vox, de Feijóo y Abascal si llegan a La Moncloa.

En el primer discurso tras adelantar las elecciones ante su grupo parlamentario Sánchez salió al ataque en una línea de confrontación total. El presidente habló del tándem entre PP y Vox, "la derecha extrema y la extrema derecha", se presentó como el único que podía parar la ola reaccionaria y planteó el 23J como una cita trascendental en la que solo había dos opciones, avanzar o retroceder. En definitiva, un llamamiento a concentrar el voto útil de toda la izquierda bajo las siglas del PSOE.

En ese contexto auguró una campaña feroz, con insultos y mentiras. "La tormenta va a ser tremenda", vaticinó y arremetió contra los medios de comunicación: "Veremos en programas de máxima audiencia a gentes que solo se representan a sí mismos pontificar e insultar sin derecho de contestación o de réplica".

El acuerdo para gobernar la Comunidad Valenciana, con el PP asumiendo el lenguaje de Vox en el tema de la violencia de género, ha provocado la durísima reacción de la izquierda que acusa a Feijóo de cinismo y de querer llegar al poder a cualquier precio por pactar con un partido que niega la violencia contra las mujeres. El documento firmado por las derechas valencianas dice textualmente "violencia intrafamiliar", el término que utiliza el partido de Abascal.

El otro eje sobre el que pivotará la campaña será la economía, vender las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para la mayoría social. Unas medidas que no calaron durante la campaña del 28M. En ese frente ha cobrado un protagonismo absoluto la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que sin tener carné del PSOE ni ir en ninguna lista lleva la voz cantante en la materia. Esta semana dio una rueda de prensa en la sede de Ferraz para defender que la política económica del Gobierno funciona, asegurar que Podemos no ha tenido influencia en ella y retar al PP a un debate económico.