Sánchez dice que es una "mala noticia" para Europa la presencia de la ultraderecha, pero no se pronuncia sobre los pactos PP-Vox

Pedro Sánchez no se ha pronunciado sobre el pacto alcanzado entre el PP y Vox para gobernar en la Comunidad Valenciana aunque sí ha afirmado que es "una mala noticia para el conjunto de Europa" la presencia de fuerzas de ultraderecha antieuropeas y movimientos políticos que niegan desafíos como la emergencia climática. Ante el avance de esos partidos en varios países, el presidente del Gobierno reclama más unidad.

Durante el acto de presentación en el Palacio de La Moncloa de las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, el jefe del Ejecutivo ha rechazado referirse a "cuestiones de política doméstica" argumentando que estamos en pleno proceso electoral y que la Junta Electoral Central ha puesto los límites de las intervenciones y de lo que se puede decir desde las instituciones públicas. Sánchez se ha remitido a otras comparecencias para referirse a las alianzas entre el partido de Alberto Núñez Feijóo y el de Santiago Abascal.

Cuestionado sobre si existe algún protocolo ante un posible cambio de Gobierno en España a partir del 23 de julio respecto a los trabajos de la Presidencia, el presidente ha aclarado que nuestro país no "impone" los expedientes que habrá que abordar este semestre y ha destacado que la mayoría ya están en marcha como el Pacto de Migración y Asilo que espera poder cerrar.

El papel de España "no es imponer expedientes europeos ni debates, sino orientar los ya existentes antes de que termine el semestre", ha afirmado el presidente que ha vuelto a insistir en que "la democracia nunca es un problema" y subrayar que se han celebrado comicios en otros países que estaban en la misma situación.

Ha evitado contestar si ha hablado o tiene previsto hacerlo con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para abordar la Presidencia española aunque defiende que los asuntos se han preparado durante el último año y se ha contado con la participación de agentes sociales y políticos en la comisión mixta de la UE en el Congreso.

Cuatro prioridades básicas

El presidente ha afirmado que España afronta con "gratitud, humildad y con ambición" la responsabilidad de la Presidencia con el objetivo de que sea "un instrumento útil" para los ciudadanos europeos. Ha fijado las cuatro prioridades básicas sobre las que pivotará la labor de España: reindustrializar Europa, seguir avanzando hacia la transición ecológica, consolidar el pilar social con más justicia y reforzar la unidad europea.

Ha puesto el foco en la necesidad de que la riqueza llegue a las grandes mayorías con una economía más competitiva pero también más justa y solidaria. Para ello Sánchez reclama reforzar el Estado del bienestar y se maca como meta "trabajar contra la injusticia" que significa la evasión fiscal o que las grandes empresas no paguen impuestos.

"Los españoles creemos en Europa", ha enfatizado Sánchez que ha proclamado que el 1 de julio España va a abrir sus puertas para mostrar la grandeza de un país que ha crecido y ha avanzado.