En los pasillos del Congreso se les conocía como 'los Hernandos', los dos portavoces parlamentarios del PSOE y del PP en la etapa más convulsa de la política española. Desde las antípodas ideológicas tenían sintonía personal y vivieron momentos tumultuosos: elecciones generales repetidas en 2015 y 2016, bloqueo político, Mariano Rajoy como presidente en funciones durante 10 meses y un PSOE desgarrado por el "no es no" de Pedro Sánchez. Ahora, tras el 23J, volverán a la Carrera de San Jerónimo y a la primera línea.
Antonio Hernando es el número uno de la lista el PSOE por Almería, Rafa Hernando el número dos de la candidatura del PP por la misma provincia. Los dos saldrán elegidos. En las anteriores elecciones generales de noviembre de 2019 los seis escaños de esa circunscripción se repartieron: dos para el PSOE, dos para el PP y dos para Vox.
Las trayectorias de los dos políticos han discurrido por diferentes caminos estos últimos años. Antonio Hernando aterrizará en el Congreso directamente desde la sala de máquinas de La Moncloa. Desde 2021 forma parte del núcleo duro de Pedro Sánchez como director adjunto del gabinete de la Presidencia del Gobierno junto a Óscar López.
Rafa Hernando cambiará el Senado por el Congreso. Durante los últimos cuatro años ha sido senador ocupando el cargo de secretario en la Mesa. Alberto Núñez Feijóo apuesta por uno de los parlamentarios más veteranos del PP que ya había sido diputado por Almería desde 1993. Los dos están vinculados a esa provincia. Antonio Hernando tiene lazos familiares y es además el presidente de la agrupación socialista de Roquetas de Mar.
Cuando fueron portavoces era habitual verlos juntos por las dependencias del Congreso acordando asuntos de la actividad parlamentaria, algo bastante menos habitual con sus sucesores. En enero de 2016 les fotografiaron cenando solos en un restaurante madrileño en plenas negociaciones entre los partidos para intentar formar mayorías tras las elecciones. Los dos enmarcaron la cita en la normalidad y coincidieron en que el Congreso debía retomar la actividad aunque el Gobierno estuviese en funciones.
La presencia de Antonio Hernando ha sido una de las principales novedades de las listas del PSOE para el 23J junto al desembarco de varios ministros. El madrileño fue la persona de la máxima confianza de Pedro Sánchez cuando accedió por primera vez a la Secretaría General del PSOE. Le nombró portavoz parlamentario en 2014. Pero el bloqueo político generado tras los resultados de las generales de 2015 y 2016 provocó un intenso debate en las filas socialistas sobre si había que facilitar una investidura de Mariano Rajoy y enfrió la amistad.
Allí surgió el "no es no" de Sánchez, su salida de la dirección del partido en el traumático Comité Federal del 1 de octubre, su dimisión y la ruptura entre los dos amigos que junto a Óscar López eran conocidos en el año 2000 como "los chicos de Blanco", en referencia al exsecretario de organización del PSOE que buscaba en aquel momento perfiles jóvenes para renovar el partido.
Antonio Hernando no siguió a Sánchez, aceptó la oferta de la gestora y mantuvo su cargo como portavoz. Fue el que subió a la tribuna del Congreso para defender la abstención del PSOE que desgarró al partido. Reconoció que fue el discurso mas difícil de su vida. Muchos socialistas le acusaron de traidor. Tiempo después, el propio Pedro Sánchez habló de "decepción personal". Cuando el presidente del Gobierno ganó las primarias a Susana Díaz y recuperó el liderazgo, Hernando dimitió como portavoz y en 2019 ya no fue en las listas. Dejó al política activa y acabó trabajando en la consultora fundada por José Blanco. En 2021, Sánchez le rehabilitó recuperándole para su equipo en Moncloa.
Rafa Hernando tuvo palabras para su homólogo en aquel momento. Lamentó que se le tratase como "el líder de un grupo de traidores" y le calificó como uno de los representantes "más sensatos y con mayor cabeza" que ha pasado por el PSOE.
Unas palabras que sorprendieron a algunos teniendo en cuenta que venían de uno de los "duros" del PP curtido en años de actividad política. Rafa Hernando, que fue portavoz del partido con Aznar, ha sido protagonista de varias polémicas por sus declaraciones que han levantado ampollas y han sido muy criticadas por el resto de partidos.
Muy activo en redes sociales, siempre busca el cuerpo a cuerpo rozando el límite. Llamó "pijo ácrata" al juez Santiago Pedraz, tras un informe sobre desnutrición infantil dijo que "era responsabilidad de los padres", tuvo que pagar una multa a UPyD por acusar al partido de Rosa Díez de financiarse ilegalmente y fue denunciado por asociaciones de víctimas del franquismo por sugerir que "removían tumbas" en busca de subvenciones. En 2005 protagonizó un episodio insólito. Tuvo que ser sujetado por otros diputados del PP para no agredir a Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces portavoz socialista, a cuenta de las muertes en un grave incendio en Guadalajara, de donde es natural.
Rafa Hernando, como portavoz parlamentario del PP, estaba sentado detrás de Mariano Rajoy el día 1 de junio de 2018 cuando Pedro Sánchez ganó la moción de censura y le arrebató el Gobierno.