La convocatoria de elecciones generales anticipadas para el 23 de julio, anunciada por Pedro Sánchez tras los malos resultados cosechados en el 28-M, disparó inmediatamente todo tipo de reacciones por la fecha señalada para el adelanto electoral. En plenas vacaciones, muchos ciudadanos comenzaban a hacerse las mismas preguntas: ¿Qué pasa si me toca estar en una mesa electoral y no estoy? La cuestión despertaba rápidamente críticas y preocupación, y por eso el Gobierno, ahora contempla fórmulas para atajar el problema.
Concretamente, estaría barajando introducir un cambio en la ley electoral para eximir de las mesas electorales a aquellos que tengan contratadas vacaciones; para quienes hayan comprado un billete y estén fuera. El Ministerio de Turismo y el de Interior están estudiando como planteárselo a la Junta Electoral, y es muy importante porque hasta ahora el reglamento no contempla esto como un eximente, es decir, hay que ir aun estando de vacaciones: no vale con tener unos billetes.
La cuestión es trascendental, también, porque es la primera vez que se dan unas elecciones en el mes de julio, y en el mismo periodo del año pasado había nada más y nada menos que 19 millones de personas de vacaciones, y para montar esas mesas electorales se necesitan al menos medio millón de personas.
En este escenario, en lo que más allá de la mesa electoral se refiere al mero hecho de depositar el voto en las urnas lo que se espera que tenga un impacto clave es el voto por correo.
El adelanto electoral ha triplicado las solicitudes de voto por correo ya desde el primer día en que se podía hacer el trámite, con 30.000 solicitudes en las primeras 24 horas, una cifra que continuará creciendo.
La situación, de hecho, preocupa y mucho a los sindicatos y a los empleados de Correos, que claman por contratos de refuerzo. Concretamente, y lanzando un SOS, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama 10.000 contratos de refuerzo en toda España para hacer frente a la "avalancha" de solicitudes, y recuerda que los 2.500 con los que Correos solventó las elecciones municipales y autonómicas en el 28-M fueron “totalmente insuficientes”, lo que originó un sobreesfuerzo por parte de una plantilla que está "diezmada de forma crónica", según denuncian.
Además, calculan que en esas fechas un 25% de la plantilla estará de vacaciones, por lo que han demandado acciones: "La única forma de solucionarlo es con una alta contratación de refuerzo para evitar aglomeraciones y ofrecer el servicio que merece la ciudadanía", exponía CSIF en un comunicado, advirtiendo de que “el trabajo se va a multiplicar”.