Simó Gras ha pasado de ser el párroco de Montblanc y portavoz del Arzobispado de Tarragona a ser el segundo candidato más votado en las elecciones municipales en Mont-roig del Camp (Tarragona), su pueblo natal.
Un cambio de vida en cuestión de diez meses que para Junts per Catalunya no ha sido suficiente para superar este domingo en las urnas al PSC, el rival a batir para la alcaldía al ostentar el puesto desde 2015.
El descanso de las funciones sacerdotales de Gras causó un revuelo en la diócesis de Tarragona. Allí se había convertido en la persona de confianza del obispo Joan Planellas, quien le confirió los cargos de Canciller, Moderador y Portavoz del arzobispado en 2020 tras relevar a un clérigo acusado de delitos canónicos.
En su adiós aseguró que en el futuro estaría a disposición de la iglesia para recibir nuevas funciones, pero la fe de Gras, a sus 44 años, estaba en los comicios del 28M.
Esta incursión en la política, como número uno de la lista de Junts, sorprendió a la población de 13.000 habitantes, aunque su presentación ya empezó por todo lo alto al contar con el apoyo acérrimo del exconseller Josep Rull, uno de los condenados por el 'procés'.
"Estoy impresionado por la potencia intelectual, política y humana de Simó Gras. Será un gran alcalde", reconoció Rull en su primer miting el pasado 25 de marzo.
Desde entonces, Gras centró sus esfuerzos en la campaña electoral, donde aseguró que todo lo vivido anteriormente le ha permitido tener "una experiencia" y "una humanidad" que "ojalá todos los políticos tuviesen".
El expárroco ha cambiado el alzacuello y la sotana por una camisa y una americana. Un pasado del que se siente "orgulloso" y un presente que se ha convertido "en línea de continuidad" con su vida, entendiendo la política como "una de las formas más altas de la caridad". En este nuevo estilo de vida también forma parte la docencia, al ser profesor de educación secundaria.
Ahora, una gran parte del pueblo de Mont-roig ya ha demostrado su fe en su figura a través de las urnas. Aunque la fuerza mayoritaria seguirá siendo el PSC con 7 de los 17 ediles, mientras que el partido de Simó consigue cinco representantes en el Ayuntamiento.