A 70 kilómetros de Barcelona, el PP tiene implantado su bastión desde 1999. Se trata de Pontons, donde ganar las elecciones municipales es sinónimo de gobernar a diferencia de Castelldefels y Badalona, los feudos catalanes perdidos de los 'populares' en 2019 pese a ser la fuerza más votada. De momento, cuatro años más tarde, ya han retenido la alcaldía de la localidad de Vilafranca del Penedès, como es de costumbre desde hace 24 años, y también la de Badalona.
El resultado de este domingo en la noche electoral mantiene a Josep Tutusaus al mando de la localidad catalana, que cuenta con tan solo 507 habitantes, según los últimos datos del Idescat de 2022.
Medio millar de personas que en el siglo XXI han visto ostentar la vara de la alcaldía a dos personas. El último de ellos Tutusaus, que llegó al cargo en 2018 tras la renuncia por motivos de salud del 'popular' Lluís Caldentey, quien estuvo dos décadas en el cargo.
De este modo, el vigente alcalde ocupará su segundo mandato al frente de Pontons y revalida la mayoría absoluta con cinco concejales. Una lista del PP, que ha quedado por delante de Junts per Pontons, con dos ediles.
El PP busca salir del abismo este domingo en Cataluña, al ser la última fuerza en el Parlament con solo tres escaños. Aunque en este municipio de Barcelona ya encadenan su séptima victoria en las municipales, mientras que en las autonómicas Junts per Catalunya les superó.
En la provincia de Lleida está el único municipio donde el PP fue el partido más votado en los comicios autonómicos de 2021, aunque en el caso de Gimenells i el Pla de la Font no lograron la mayoría absoluta y llegaron a la alcaldía gracias a una moción de censura.
Por aquel entonces, se quedaron a 16 votos de la mayoría absoluta y el edil del PSC apoyó la investidura de Som Poble, aunque con el tiempo tanto socialistas como populares unieron fuerzas para hacer fuera a la alcaldesa Emma Solans.
Entonces acordaron que Alcolea, del PSC, sería alcalde durante 8 meses y después le relevaría Dante Pérez, llegando al 28M como el segundo municipio liderado por el PP, junto a Pontons tras la marcha forzada de Albiol en Badalona.
Este domingo, el PP ha vuelto a ser el partido más votado en la localidad de poco más de 1.000 habitantes. Este pueblo es el único de Lleida que ha tenido un alcalde de Ciudadanos. Fue José Manuel Pardos entre 2007 y 2011, aunque ya gobernó el pueblo previamente con el PP entre 1995 y 2007.