Pedro Sánchez apura las últimas horas de la campaña electoral apelando a la movilización de los votantes socialistas que todavía están en la abstención. Busca activar a un 15% de indecisos. Es ahora mismo la mayor preocupación en el comité electoral del PSOE y el principal objetivo. Fuentes del partido admiten que el escenario está muy ajustado en algunas comunidades autónomas entre los bloques de la derecha y la izquierda y la clave para hacer inclinar la balanza es que sus antiguos votantes no se queden en casa este domingo. Aún así, creen que la suma de los partidos de izquierda tiene una ligera ventaja que puede permitir a sus barones mantener el poder.

El presidente del Gobierno, desde Asturias, uno de los feudos que el PSOE confía retener, intensificó los llamamientos a la participación para defender el "patrimonio público". "Pido el voto para el PSOE, cuanto más fuerte esté el PSOE más fuerte estará el estado del bienestar", enfatizó Sánchez que reivindicó su gestión al frente del Ejecutivo, los datos económicos y las medidas sociales que, según él, han beneficiado a la mayoría del país.

Sánchez se dirigió directamente a los que todavía están dudando para preguntarles si votar importa. Él mismo respondió que sí. A partir de ahí planteó que la papeleta que se introduzca en la urna el 28 de mayo sirve para subir el Salario Mínimo Interprofesional un 47% y no para "abaratar el despido", para subir las pensiones y no para "congelarlas" y para levantar hospitales públicos en vez de privatizaciones.

La defensa de la sanidad pública es uno de los ejes centrales de su discurso. Para el presidente el principal enemigo del sistema público de salud no son los virus sino los recortes. Saca pecho de los 90.000 profesionales sanitarios más que hay en el sistema y del incremento de 3.000 camas UCI: "Hay que votar para defender la sanidad pública en vez de manifestarse al día siguiente para protestar por los recortes de la derecha".

El presidente hace referencia en todas sus intervenciones al objetivo marcado por Alberto Núñez Feijóo de "derogar el sanchismo" para alertar de que el PP cuando gobierna recorta y cuando está en la oposición su única propuesta es derogar. Para Sánchez todo significa lo mismo: "retroceder, desmantelar y desmontar". A su juicio existe una amenaza real de involución si los populares llegan a La Moncloa.

Apelaciones continuas a los valores de la socialdemocracia para activar a los más desencantados. Las encuestas privadas dan la vitoria al PP en las municipales a nivel general y hasta el CIS en su sondeo flash de esta semana señaló que el PP está en ascenso y el PSOE a la baja aunque Tezanos sigue manteniendo que los socialistas ganarán las elecciones este domingo por dos puntos.

En los últimos mítines Sánchez hace un llamamiento especial a las mujeres para captar voto femenino. El último CIS reflejó que la intención de voto del PSOE es más de un punto y medio mayor en ese sector de la población mientras que en el PP está más igualada entre hombre y mujeres. El líder socialista además de subrayar la recién aprobada ley de paridad o el "derecho constitucional" al aborto, destaca que tanto la subida del salario mínimo como la de las pensiones beneficia mayoritariamente a las mujeres. "Votar al PSOE es votar por gobiernos feministas", afirmó en Gijón.

Sánchez ha tenido una presencia muy intensa durante toda la campaña. Ha recorrido todos los territorios y ha hecho casi una veintena de actos electorales. Esta tarde estará en Madrid, una de las comunidades que se da por perdida con Isabel Díaz Ayuso rozando la mayoría absoluta según todas las encuestas. El presidente solo celebrará un mitin en la capital para apoyar a los candidatos Juan Lobato y Reyes Maroto.

El cierre de campaña en esta ocasión será en Cataluña, ejemplo de la importancia que da el PSOE a esa comunidad. El líder socialista hará dos mítines, uno por la mañana en Tarragona y otro por la tarde en Barcelona para arropar al candidato del PSC, Jaume Collboni. En Ferraz tienen esperanzas de que sea el más votado y logre alzarse con la alcaldía. Sería uno de los triunfos que podría vender el PSOE la noche del domingo. La cúpula socialista también espera buenos resultados del PSC en todos los municipios de Cataluña.