Los escándalos de corrupción por compra de votos emergen a apenas cuatro días del 28-M. En Mojácar, Almería, hay siete detenidos, dos de ellos de la lista del PSOE, mientras en Melilla continúa la investigación por fraude electoral con una decena de detenidos. El caso golpea de lleno a Coalición por Melilla (CPM), pero entre los detenidos también habría dos investigados por captar votos para el PP a cambio de dinero.
Según informaba un portavoz de la Delegación, en la operación policial llevada a cabo por la Jefatura Superior de Policía, en el marco de la investigación judicial por el caso de votos por correo, se procedió al registro de una decena de puntos en Melilla, entre ellos uno en un local situado en la carretera Farhana, cedido a Coalición Melilla por un simpatizante del partido y que la formación que preside Mustafá Aberchán está usando durante esta campaña electoral como centro de datos y gabinete de prensa del mismo.
La operación policial y judicial ha sido emprendida para intentar evitar un intento de fraude mediante la compra de votos después de que en estos comicios para el 28 de mayo se haya multiplicado por tres las solicitudes del voto por correo, al pasar de 4.200 en 2019 a 11.700 en estas de 2023.
Entre los detenidos está el número 3 de las listas de Coalición por Melilla (CPM) a las elecciones del 28 de mayo, Mohamed Ahmed Al-lal, actualmente el consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana en el gobierno melillense, pero también hay dos investigados por captar votos para el PP a cambio de dinero.
Concretamente, se trata de Felipe Heredia, expresidente del equipo de fútbol Huracán Melilla, –investigado también por el amaño de partidos–, y de 'El Peco', según informa Cadena SER.
Ambos están siendo investigados por el caso de fraude electoral y serían el PP, junto a Coalición por Melilla, las dos formaciones políticas que han intentado comprar el voto por correo a cambio de pagos de hasta 120 euros con el objetivo de alterar los resultados, según las fuentes policiales citadas por la SER.
La investigación continúa abierta y, de hecho, todavía se buscan cerca de 10.000 votos bajo sospecha, los cuales serán invalidados en caso de llegar a las urnas.
En este sentido, los agentes implicados lamentan que los sospechosos estaban prevenidos sobre esta investigación. Llegó a anticiparse a través de grupos de Facebook y a alguno le llegó el aviso de que iban tras ellos.
Por el momento, ninguna información apunta a una conexión entre los responsables del fraude y el Gobierno de Marruecos. Mientras, con la investigación abierta, se analizan múltiples documentos y ordenadores en el marco de los registros realizados.